Más de 35 millones de personas en todo el mundo están infectadas con Hepatitis B, y muchas de ellas ni siquiera lo saben. ¿Alguna vez te has hecho una prueba para saber si tienes esta enfermedad? ¿Sabes qué implicaciones tiene en el embarazo? Te animo a que sigas leyendo y aprendas mucho más sobre cómo puede afectar a tu embarazo y al feto.
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¿Qué es la Hepatitis B?
La palabra hepatitis significa que hay inflamación del parénquima hepático. Esto se debe a la acción de un virus, el VHB, que se encuentra dentro de las células de este órgano causando su destrucción.
Pero, ¿qué implicación tiene esto? Este virus no se erradica con facilidad del cuerpo. El queda latente en las células hepáticas y las daña poco a poco. Al final, tras algunos años de la infección el afectado podría desarrollar cirrosis o un hepatocarcinoma.
¿Cómo se transmite el virus?
Este microorganismo se encuentra en la sangre de los infectados y en menor proporción en los fluidos genitales. Es más probable el contagio por contacto con sangre infectada que mediante las relaciones sexuales. Sin embargo, esto último también es posible.
¿Puedes pasar el virus hacia tu bebé? Sí, puedes transmitírselo a tu bebé, durante el parto o incluso por medio de la cesárea. En estos dos eventos hay intercambio de sangre y micro heridas, por eso, puedes pasar el virus a tu hijo. Este se comportará igual en el cuerpo del pequeño, permaneciendo latente en sus células.
¿Cuáles son los síntomas tanto si estás embarazada como si no?
Esta hepatitis puede generar complicaciones graves a largo plazo, pero, en sus inicios puede pasar desapercibida. Las oportunidades en las cuales genera síntomas son muy parecidos a los de otras hepatitis de origen viral, autoinmune o de otra índole. Estos pueden ser:
- Malestar general con fiebre alta.
- Náuseas constantes o vómitos.
- Dolor en la porción superior derecha de tu abdomen, donde se ubica el hígado.
- Cambio en la coloración de la piel y los ojos, lucen amarillos.
Los síntomas mejoran entre 7 a 10 días, incluso sin la administración de ningún medicamento. Rara vez sucede un fallo hepático grave u otra complicación aguda.
¿Existe algún tratamiento para el niño?
Si tu médico sabe que tú estás infectada con el VHB estará preparado para darle el tratamiento tu hijo en el nacimiento. Por eso, es importante el control y las pruebas serológicas en el periodo neonatal.
El tratamiento consiste en la aplicación de dos elementos:
- La vacuna contra la hepatitis B.
- Una dosis de Inmunoglobulinas antihepatitis B.
Todo esto se deben proporcionar al niño en las primeras 12 horas luego del nacimiento para que surta efecto el tratamiento. Luego, en el primer, tercer y sexto mes se aplicarán las siguientes dosis de la vacuna.
Durante su primer año el niño debe ser vigilado de forma frecuente. Se indicarán pruebas de sangre y serologías para verificar que el tratamiento ha sido efectivo.
¿Se puede prevenir esta enfermedad?
Sí, existen un par de formas para prevenir el contagio. La primera es evitar el contacto con la sangre y fluidos corporales de personas que están infectadas. Y la segunda es colocándote la vacuna contra el virus.
Esta vacuna se coloca a los 2, 4 y 6 meses de vida. Todos los países tienen a esta vacuna dentro de la lista obligatoria por la importancia que tiene esta enfermedad.
Hazte la prueba de serología y también a tu pareja antes de quedar embarazada. De esta forma, sabrás tu estado de salud y también podrás consultar con un especialista las opciones que tienes al quedar embarazada.
