La Penicilina es un antibiótico empleado para el tratamiento de infecciones producidas por bacterias sensibles. La Penicilina es un medicamento que no tienen efectos secundarios sobre el feto y por ello se consideran pertenecientes a la categoría A.
Tipos de Penicilina
La Penicilina matará las bacterias o evitarán su crecimiento pudiendo decir que existen distintos tipos de penicilinas. Cada tipo se empleará para tratar distintos tipos de infecciones pero ningún tipo será eficaz para resfriados, gripe u otras infecciones virales. Podemos destacar los siguientes tipos de Penicilina:
Penicilinas naturales
Las Penicilinas naturales serán la Penicilina G cristalina acuosa, la benzatínica, la procaina y la penicilina V.
Penicilinas estables a las penicilinasa estafilocócica
Entre las Penicilinas estables a las penicilinasa estafilocócica encontramos la meticilina, oxacilina, nafcilina, cloxacilina, dicloxacilina
Penicilinas de espectro ampliado
Podrán ser de espectro medio y de amplio. Las incluidas en el espectro medio se encuentran las aminopenicilinas (amipicilina, amoxicilina, bacampicilina) y en el amplio espectro se localizan las carboxipenicilinas (carbenicilina, ticarcilina) y las Ureidopenicilinas (mezlocilina, azlocilina, piperacilina).
Penicilinas asociadas a inhibidores de betalactamasas
Podremos encontrar entre las Penicilinas asociadas a inhibidores de betalactamasas la ampicilina-sulbactam, amoxicilina-ácido clavulánico, amoxicilina-sulbactam, ticarcilina-ácido clavulánico y la piperacilina-tozabactam.
Antes de tomar cualquier medicamento, la mujer embarazada deberá consultar con su médico para evitar daños en el feto y su propio organismo.