Las molestias en el pecho en el embarazo están asociadas a la preparación progresiva de tu cuerpo para formar el nuevo bebé, aumentando la producción de hormonas como la progesterona y los estrógenos. Son muchos los cambios que vas a experimentar, ¡no te asustes! Las molestias de los pechos en el embarazo es algo común incluso desde el primer momento de la concepción, siendo el primer signo de embarazo en ser notado por la futura madre.
Cuando llega el embarazo, las mamas comienzan a sufrir una serie de cambios que le permitirán desarrollarse para poder amamantar al bebé, por eso es normal que se sientan molestias en los pechos durante la gestación.
Durante las primeras semanas de gestación, pueden inflamarse y generar dolor en los pechos, debido al aumento del flujo sanguíneo a ese nivel, lo que promoverá otra serie de cambios, además las venas comienzan a ser más prominentes.
Las areolas intensifican su color y comienzan a verse las glándulas de Montgomery, las cuales se aprecian como pequeños puntos abultados, su función permite mantener las areolas hidratadas y protegidas de agentes infecciosos.
Gracias a la acción hormonal, tanto de los estrógenos y progesterona, las mamas comienzan a incrementar su tamaño, llegando a ganar hasta 900 gramos cada una, generando un peso adicional, las futuras madres deben cambiar de sujetador para que pueda compensar este crecimiento. El aumento de volumen de las mamas, genera molestia de los pechos en el embarazo, tales como aumento de la sensibilidad, dolor, tirantez, pero estos síntomas suelen mejorar al llegar al segundo trimestre.
La sensibilidad puede llevar a que las relaciones sexuales durante el embarazo puedan ser algo incómodas si se llegan a estimular, por esa razón es mejor comunicárselo a la pareja.
El hormigueo suele ser común, debido a que la piel se encuentra cediendo ante el aumento de volumen de ambas mamas, esto también conlleva a que se desarrollen estrías.
Como hemos mencionado, las mamas se preparan para desarrollarse y poder alimentar al futuro bebé con la leche que producirán, producto de este proceso puede llegar obstruir alguna de los conductos de la leche.
Estos bultos solo son el resultado de un conducto galactóforo obstruido, puede ser doloroso al tacto y tornarse rojizo, es más frecuente verlos en madres que ya han tenido su primer hijo.
Para eliminar estos bultos del pecho, lo recomendable es ducharse con agua templada, exponiendo a la mama para que pueda ser bien irrigada, también el uso de compresas calientes es útil, los masajes también ayudan a despejar los conductos.
Algunas madres pueden llegar a alarmarse al llegar a sentir algún pequeño bulto en alguna de sus mamas, pero ante la duda siempre es bueno consultar con el obstetra, lo cual es muy recomendable si no desaparece en algunos días.
Las molestias en los senos en el embarazo, suele ser más intensas en el primer trimestre, y suele disminuir a medida que avanza, pero para contrarrestar un poco estos síntomas, te presentamos algunas soluciones que puedes aplicar:
Las molestias en el pecho en el embarazo están asociadas a la preparación progresiva de tu cuerpo para formar el nuevo bebé, aumentando la producción de hormonas como la progesterona y los estrógenos. Son muchos los cambios que vas a experimentar, ¡no te asustes! Las molestias de los pechos en el embarazo es algo común incluso desde el primer momento de la concepción, siendo el primer signo de embarazo en ser notado por la futura madre.
Cuando llega el embarazo, las mamas comienzan a sufrir una serie de cambios que le permitirán desarrollarse para poder amamantar al bebé, por eso es normal que se sientan molestias en los pechos durante la gestación.
Durante las primeras semanas de gestación, pueden inflamarse y generar dolor en los pechos, debido al aumento del flujo sanguíneo a ese nivel, lo que promoverá otra serie de cambios, además las venas comienzan a ser más prominentes.
Las areolas intensifican su color y comienzan a verse las glándulas de Montgomery, las cuales se aprecian como pequeños puntos abultados, su función permite mantener las areolas hidratadas y protegidas de agentes infecciosos.
Gracias a la acción hormonal, tanto de los estrógenos y progesterona, las mamas comienzan a incrementar su tamaño, llegando a ganar hasta 900 gramos cada una, generando un peso adicional, las futuras madres deben cambiar de sujetador para que pueda compensar este crecimiento. El aumento de volumen de las mamas, genera molestia de los pechos en el embarazo, tales como aumento de la sensibilidad, dolor, tirantez, pero estos síntomas suelen mejorar al llegar al segundo trimestre.
La sensibilidad puede llevar a que las relaciones sexuales durante el embarazo puedan ser algo incómodas si se llegan a estimular, por esa razón es mejor comunicárselo a la pareja.
El hormigueo suele ser común, debido a que la piel se encuentra cediendo ante el aumento de volumen de ambas mamas, esto también conlleva a que se desarrollen estrías.
Como hemos mencionado, las mamas se preparan para desarrollarse y poder alimentar al futuro bebé con la leche que producirán, producto de este proceso puede llegar obstruir alguna de los conductos de la leche.
Estos bultos solo son el resultado de un conducto galactóforo obstruido, puede ser doloroso al tacto y tornarse rojizo, es más frecuente verlos en madres que ya han tenido su primer hijo.
Para eliminar estos bultos del pecho, lo recomendable es ducharse con agua templada, exponiendo a la mama para que pueda ser bien irrigada, también el uso de compresas calientes es útil, los masajes también ayudan a despejar los conductos.
Algunas madres pueden llegar a alarmarse al llegar a sentir algún pequeño bulto en alguna de sus mamas, pero ante la duda siempre es bueno consultar con el obstetra, lo cual es muy recomendable si no desaparece en algunos días.
Las molestias en los senos en el embarazo, suele ser más intensas en el primer trimestre, y suele disminuir a medida que avanza, pero para contrarrestar un poco estos síntomas, te presentamos algunas soluciones que puedes aplicar:
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