Cuando una mujer está embarazada y a punto de dar a luz, se informa de muchas cosas en torno a su propia circunstancia. El último trimestre, tipos de partos, el preparto y el postparto... En este artículo vamos a explicarte qué es el parto podálico y en que consiste.
Un parto podálico consiste en un parto en el que la cabeza del bebé adopta la posición podálica. Es decir, sentada.
El niño aparece colocado con los pies hacia abajo lo que hace que el parto se dificulte y sea necesario, en muchos casos, acudir a una cesárea programada.
La mayoría de los bebés se colocan con la cabeza abajo en el útero, sin embargo, puede ocurrir que el niño esté colocado de un modo en que los pies o las nalgas sean los primeros que emerjan durante el parto. Hay varias posiciones consideradas de nalgas:
No siempre hay una razón obvia por la que un bebé asuma la presentación podálica. Puede ser por la forma del útero o el lugar donde se colocó la placenta o, simplemente, que el pequeño se sienta más cómodo en esta posición.
Algunos factores que pueden incrementar la probabilidad de que tu bebé adopte esta posición podrían ser que:
Más de 50% de casos no precisa la causa exacta de la posición de parto podálico, pero es necesario que la gestante sea intervenida de inmediato para evitar el sufrimiento fetal.
El parto de nalgas puede suponer una serie de complicaciones que no sucederían en un parto normal. El parto podálico y sus complicaciones se deben principalmente al hecho de que la parte más grande de un bebé es su cabeza, así que cuando la pelvis o las caderas del bebé que viene de nalgas salen primero, puede que la pelvis de la madre no sea suficientemente grande para sacar la cabeza del bebé también. Esto puede provocar que el bebé se atasque en el canal del parto, lo que puede causar lesiones o la muerte.
El cordón umbilical también puede resultar dañado o bloqueado. Esto puede reducir el suministro de oxígeno al bebé.
Por este motivo, la mayoría de los bebés que permanecen en posición de nalgas después de intentar que se den la vuelta se sacarán, definitivamente, por cesárea. Lo cual minimizará todos los riesgos anteriormente señalados.
El médico sabrá antes de dar a luz la colocación que presenta tu bebé. Si el pequeño viene en posición podálica se utilizará un procedimiento conocido como: versión cefálica externa (VCE). El médico utiliza una guía de ultrasonido para mover al feto, aplicando sus manos sobre el abdomen de la mamá y ejerciendo presión sobre el mismo.
Ahora que ya conoces qué es el parto podálico y en qué consiste, además de sus posibles complicaciones, puedes pedir consejo a tu especialista y si este tipo de parto es tu caso, sigue todas las indicaciones de tu especialista y ponte en buenas manos.
Cuando una mujer está embarazada y a punto de dar a luz, se informa de muchas cosas en torno a su propia circunstancia. El último trimestre, tipos de partos, el preparto y el postparto... En este artículo vamos a explicarte qué es el parto podálico y en que consiste.
Un parto podálico consiste en un parto en el que la cabeza del bebé adopta la posición podálica. Es decir, sentada.
El niño aparece colocado con los pies hacia abajo lo que hace que el parto se dificulte y sea necesario, en muchos casos, acudir a una cesárea programada.
La mayoría de los bebés se colocan con la cabeza abajo en el útero, sin embargo, puede ocurrir que el niño esté colocado de un modo en que los pies o las nalgas sean los primeros que emerjan durante el parto. Hay varias posiciones consideradas de nalgas:
No siempre hay una razón obvia por la que un bebé asuma la presentación podálica. Puede ser por la forma del útero o el lugar donde se colocó la placenta o, simplemente, que el pequeño se sienta más cómodo en esta posición.
Algunos factores que pueden incrementar la probabilidad de que tu bebé adopte esta posición podrían ser que:
Más de 50% de casos no precisa la causa exacta de la posición de parto podálico, pero es necesario que la gestante sea intervenida de inmediato para evitar el sufrimiento fetal.
El parto de nalgas puede suponer una serie de complicaciones que no sucederían en un parto normal. El parto podálico y sus complicaciones se deben principalmente al hecho de que la parte más grande de un bebé es su cabeza, así que cuando la pelvis o las caderas del bebé que viene de nalgas salen primero, puede que la pelvis de la madre no sea suficientemente grande para sacar la cabeza del bebé también. Esto puede provocar que el bebé se atasque en el canal del parto, lo que puede causar lesiones o la muerte.
El cordón umbilical también puede resultar dañado o bloqueado. Esto puede reducir el suministro de oxígeno al bebé.
Por este motivo, la mayoría de los bebés que permanecen en posición de nalgas después de intentar que se den la vuelta se sacarán, definitivamente, por cesárea. Lo cual minimizará todos los riesgos anteriormente señalados.
El médico sabrá antes de dar a luz la colocación que presenta tu bebé. Si el pequeño viene en posición podálica se utilizará un procedimiento conocido como: versión cefálica externa (VCE). El médico utiliza una guía de ultrasonido para mover al feto, aplicando sus manos sobre el abdomen de la mamá y ejerciendo presión sobre el mismo.
Ahora que ya conoces qué es el parto podálico y en qué consiste, además de sus posibles complicaciones, puedes pedir consejo a tu especialista y si este tipo de parto es tu caso, sigue todas las indicaciones de tu especialista y ponte en buenas manos.
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