Presta atenció a este antojito, embarazada latina. Su preparación solo te tomará una hora y bien puedes compartirlo con tu familia.
Ingredientes
Para el caramelo:
- 1/2 taza de azúcar.
- 1/4 de taza de agua.
Para el flan:
- 1 taza de leche.
- 1 taza de crema de leche (trata de que no haya nata).
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1/3 de taza de azúcar
- 4 huevos grandes
Preparación:
Para hacer caramelo:
Pon la parrilla del horno en el centro del horno y precalienta el horno a 300°F (150°C).
Coje seis recipientes individuales de flan y píntalos con el aceite vegetal. Luego, pon 1/2 taza de azúcar en un cazo a fuego bajo. Y con el mismo pincel, pero ya lavado, moja con el agua los lados del cazo. Trata de no remover el azúcar.
Después, cocínalo hasta que el azúcar se ponga de color dorado. Cuando notes que entra en color, pon inmediatamente una cucharada de caramelo en cada recipiente de flan y déjalos endurecer.
Para hacer el flan:
Primero, combina la leche y la crema de leche en un cazo pequeño a fuego medio. Luego, aumenta la intencidad del fuego para que se caliente, pero sin dejarla hervir. Añade la esencia de vainilla y apártala del fuego.
Después, bate los huevos y el azúcar en un cuenco. Una vez que lo encuentras a punto, añádele una taza de la mezcla de leche caliente. Nuevamente, bátelo. Una vez listo, vierte todo el contenido del cuenco en el resto de la mezcla de leche caliente.
El siguiente paso será vertir la mezcla en los recipientes individuales. Luego, colócalos dentro de una fuente de horno y añádele agua caliente a la fuente hasta que llegue a la mitad de los recipientes. Este procedimiento es para que los flanes se cocinen a baño María.
Mete la fuente ya preparada al horno entre 20 y 40 minutos. Busca que la mezcla de los recipientes esté firme en el centro.
Saca los recipientes de la fuente para que se enfríen. Un momento a temperatura ambiente y luego mételos en el refrigerador.
Cuando quieras servirlos, pasa un cuchillo mojado por los lados de cada recipiente para despegar el flan y solo dale la vuelta para volcarlo en tu plato. Si lo sacudes suavemente, el flan se resbalará fácilmente. Buen provecho.
