Para los amantes de los animales, tener una mascota en casa es fuente de múltiples satisfacciones. Ofrecen compañía y un cariño incondicional, proporcionan diversión y fomentan el sentido de la responsabilidad entre los miembros de la familia.
Pero existen momentos muy especiales en la vida en los que surgen dudas, y uno de ellos es el embarazo. ¿Cómo puede afectar a una futura madre el contacto con sus mascotas?, ¿será beneficioso o perjudicial? La cuestión en importante porque, en muchas ocasiones, los animales ya estaban en casa antes de la llegada del bebé y es preciso clarificar interrogantes para evitar abandonos.
Puntos a favor
El hecho de poseer una mascota no debe representar un contratiempo para las mujeres embarazadas, sino al contrario. Los animales, en especial los perros, pueden ser beneficiosos y la gestación nunca debe ser excusa para deshacerse de ellos a la primera complicación.
Los beneficios de las mascotas pueden resumirse en dos aspectos fundamentales:
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Ofrecen compañía y protección en todo momento
Los perros son enormemente intuitivos y detectan los cambios al instante. Aunque siempre querrán jugar, sabrán entender la nueva situación y se adaptarán a paseos más cortos o actividades de menor intensidad. Además, su sentido de la protección les llevará siempre a estar al lado de su ama.
Lo mismo ocurrirá cuando el bebé nazca. Los perros son muy cuidadosos con lo que consideran su “manada” y estarán pendiente del recién nacido en todo momento.
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Aprendizaje práctico y sentido de la responsabilidad
Tener una mascota comporta responsabilidades. Al comprar un cachorro, es preciso cuidar su alimentación, vigilar su salud y velar porque se desarrolle fuerte y sano. Esas actividades pueden resultar muy prácticas para las futuras madres y, salvando las distancias, pueden servirles de entrenamiento, porque el cuidado de un ser vivo requiere tiempo y compromiso.
¿Cuáles son las mejores razas?
Si tienes hijos pequeños o deseas quedarte embarazada, conviene conocer las diferentes razas de perros para elegir la más idónea para convivir con la familia. En el Portal del Criador, podemos encontrar los ejemplares que mejor se adaptan a cada circunstancia. Por ejemplo, los niños hiperactivos encontrarán una muy buena compañía en labradores y beagles, perros enérgicos que necesitan quemar energía y que son excelentes para compartir juegos.
Si lo que buscamos es protección, las razas ideales por su responsabilidad y su instinto son los boxers y los collies. Los bebés se encuentran también muy a gusto junto a perros bonachones y pacíficos, como los San Bernardo y los pastores alemanes. Son animales muy fáciles de adiestrar y pueden convertirse en la “niñera” perfecta para los pequeños.
Gatos durante el embarazo ¿sí o no?
Algunas mujeres embarazadas suelen manifestar rechazo hacia los gatos por miedo a la toxaplosmosis. Esta enfermedad, cuyos síntomas son parecidos a los de la gripe, la transmite un parásito y puede contraerse por el contacto con heces de gato infectadas.
Según los especialistas, un gato que solo se alimenta de pienso y que está controlado por un veterinario, tiene escasas posibilidades de estar infectado. El miedo a la toxoplasmosis es el causante del 13 % de los abandonos de gatos en España, y en la mayoría de los casos esto ocurre por desconocimiento.
Como podéis ver nuestra mascota, no afecta el desempeño del embarazo, al contrario, favorece que la mascota establezca un vínculo más fuerte con la madre y con el futuro bebé.
