Fuente | Shutterstock
Actualmente, la Fecundación In Vitro es la técnica de reproducción asistida más eficaz que existe. Sin embargo, es recomendable que antes de someterse a una FIV, se pongan en marcha una serie de medidas para prepararse tanto a nivel físico como mental, ya que esto garantizará un mayor índice de éxito.
¿Cómo prepararse para una FIV?
Además de la edad de la madre, los motivos de la infertilidad o si ha habido embarazos previos o no, existen también otros factores que pueden influir en el éxito o el fracaso de esta técnica reproductiva y que están directamente relacionados con la preparación del cuerpo antes de la Fecundación In Vitro (FIV).
La calculadora de embarazo FIV es una buena herramienta para aumentar la tasa de éxito del proceso. Pero, además, estos son los pasos que hay que seguir para prepararse para una FIV:
Conocer los riesgos que implica una FIV
Además de estar al corriente de todos los pasos que conlleva la FIV, las mujeres que deciden someterse a este proceso, también deben saber que esta técnica reproductiva no está exenta de ciertos riesgos, como, por ejemplo, el riesgo de un embarazo múltiple, el riesgo de aborto espontáneo, o también el riesgo de padecer el síndrome de hiperestimulación ovárica a causa de los tratamientos que inducen la ovulación.
Modificar los hábitos de vida
Al igual que cuando una mujer que busca el embarazo de forma natural ha de cuidarse antes de la concepción, las mujeres que deciden someterse a una fecundación in vitro han de poner también en práctica una serie de hábitos de vida saludables antes de lograr el embarazo. Por ejemplo, hay que procurar llevar una dieta sana y equilibrada, rica en ácidos grasos esenciales y rica también en ácido fólico. Asimismo, es esencial alejarse de malos hábitos como el consumo de alcohol y tabaco, y se debe practicar ejercicio físico regularmente.
Apoyarse en el entorno más cercano
Antes de decidir dar el paso definitivo hacia la FIV, es recomendable contar con el apoyo de familiares, amigos, o de la propia pareja, si la mujer decide ser madre en pareja. Además, hay que saber que, si se logra el embarazo, una vez que se da a luz existen muchas medidas de protección de la maternidad. Este es el caso, por ejemplo, del permiso de lactancia acumulada. Se puede calcular la duración de este permiso a través de una calculadora de permiso de lactancia acumulada.
Preparase emocionalmente para la FIV
La Fecundación In Vitro lleva aparejado un complejo proceso de preparación desde el punto de vista emocional que hay que tener en cuenta antes empezar. Y es que, cuando una mujer decide iniciar este proceso, lo normal es que se sienta inmersa en una montaña rusa de sentimientos y emociones: ansiedad, desconcierto, confusión, optimismo o euforia.
Por este motivo, antes de empezar con la FIV es conveniente estar preparada para tomar decisiones y saber anticiparse a todas esas disyuntivas que pueden surgir durante el proceso. Otra medida para prepararse emocionalmente de cara a una FIV, es intentar simplificar al máximo el ritmo de vida durante todo el tratamiento.
Por ello, lo mejor es evitar los cambios o situaciones que puedan generar un estrés extra y añadido al propio estrés de la FIV, como un cambio de trabajo o una mudanza, entre otros.
Otro consejo importante es que antes de empezar con la FIV es conveniente ponerse en todos los escenarios y desenlaces posibles, desde que se va a lograr con éxito, hasta que pueden producirse intentos fallidos o, incluso, que no se llegará a conseguir el objetivo.
