La anemia en el embarazo o fuera de este periodo es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial. Es usual en las embarazadas, los niños, y los adultos. Por dicho motivo, es importante que conozcas cuales son los síntomas de la anemia en el embarazo, tales como le cansancio o los mareos para que en caso de detectarlos acudas rápido al médico y así no tendrá consecuencias negativas sobre ti ni tu bebé.
A veces las gestantes poseen una deficiencia de hierro pueden confundir ciertos signos o síntomas con los del propio embarazo, sin embargo, si se presta atención la fatiga, la palidez o la taquicardia pueden implicar que estás enferma y aunque no es una complicación demasiado grave, es importante ponerse en manos del médico cuanto antes.
El cansancio y la somnolencia son comunes durante todo el embarazo, aun cuando no estés enferma, los cambios hormonales provocan este efecto. Pero, si sientes que literalmente no puedes levantarte de la cama o que te cansas con tan solo dar unos pasos, tómalo como alarma. Comenta a tu médico lo que te sucede. Te indicará una prueba de sangre para corroborar el valor de tu hemoglobina. Y en caso detectar un grado alto te preescribirán un tratamiento para combatir la anemia en el embarazo y controlar que al bebé no le falten nutrientes.
Las mucosas, de la boca y ojos (las más fáciles de evaluar) tienen un color rosado. Este color lo ofrece, en parte, los glóbulos rojos que transitan por los capilares. En la anemia, la cantidad de glóbulos rojos disminuye, por lo que los capilares se constriñen. Esto hace que baje el riego sanguíneo a las mucosas y se tornen de un color pálido, rosa muy claro o incluso blanco según la severidad de la afección.
La piel también se vuelve mucho más blanca, pero, es más fácil ver los cambios en la mucosa que en la piel.
Al contraerse los vasos sanguíneos, la piel se vuelve más clara y también más fría. Las manos y los pies, al estar más lejos del corazón son los primeros afectados con este signo. Así que, ya sabes, pies y manos siempre frías es otra señal de esta condición.
Este es un síntoma relativo, que va a depender de que tan activas eras antes de tener esta afección. Si eres sedentaria en tu estado es difícil diferenciar tras una caminata si te falta el aire por la anemia o porque sencillamente tus pulmones no están acostumbrados al ejercicio.
Pero, lo que si puede ocurrir, es que ahora te de sensación de ahogo las actividades que realizabas sin problema anteriormente. Si te falta el aire con actividades muy básicas como lavar, caminar en plano menos de 20 metros o agacharte es necesario visitar al médico.
Al cerebro también le puede faltar el oxígeno debido a la anemia. En este caso el síntoma reflejo son los mareos, en especial tras cambiar de posición rápidamente o estar mucho tiempo de pie.
Existen diferentes tipos de anemia, la anemia puede ser leve, moderada o severa según el valor sérico de la hemoglobina. La anemia severa es una causa importante de morbilidad y mortalidad tanto materna como fetal. La madre no tiene suficientes glóbulos rojos para soportar una hemorragia y como consecuencia el bebé también tiene déficit de oxígeno.
Esta afección, tiene síntomas muy parecidos a los del embarazo, como ya comentábamos. Pero, hay ciertas cosas que deben hacerte pensar a ti y a tu médico que se trata de un caso grave. Estos son:
La anemia en el embarazo o fuera de este periodo es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial. Es usual en las embarazadas, los niños, y los adultos. Por dicho motivo, es importante que conozcas cuales son los síntomas de la anemia en el embarazo, tales como le cansancio o los mareos para que en caso de detectarlos acudas rápido al médico y así no tendrá consecuencias negativas sobre ti ni tu bebé.
A veces las gestantes poseen una deficiencia de hierro pueden confundir ciertos signos o síntomas con los del propio embarazo, sin embargo, si se presta atención la fatiga, la palidez o la taquicardia pueden implicar que estás enferma y aunque no es una complicación demasiado grave, es importante ponerse en manos del médico cuanto antes.
El cansancio y la somnolencia son comunes durante todo el embarazo, aun cuando no estés enferma, los cambios hormonales provocan este efecto. Pero, si sientes que literalmente no puedes levantarte de la cama o que te cansas con tan solo dar unos pasos, tómalo como alarma. Comenta a tu médico lo que te sucede. Te indicará una prueba de sangre para corroborar el valor de tu hemoglobina. Y en caso detectar un grado alto te preescribirán un tratamiento para combatir la anemia en el embarazo y controlar que al bebé no le falten nutrientes.
Las mucosas, de la boca y ojos (las más fáciles de evaluar) tienen un color rosado. Este color lo ofrece, en parte, los glóbulos rojos que transitan por los capilares. En la anemia, la cantidad de glóbulos rojos disminuye, por lo que los capilares se constriñen. Esto hace que baje el riego sanguíneo a las mucosas y se tornen de un color pálido, rosa muy claro o incluso blanco según la severidad de la afección.
La piel también se vuelve mucho más blanca, pero, es más fácil ver los cambios en la mucosa que en la piel.
Al contraerse los vasos sanguíneos, la piel se vuelve más clara y también más fría. Las manos y los pies, al estar más lejos del corazón son los primeros afectados con este signo. Así que, ya sabes, pies y manos siempre frías es otra señal de esta condición.
Este es un síntoma relativo, que va a depender de que tan activas eras antes de tener esta afección. Si eres sedentaria en tu estado es difícil diferenciar tras una caminata si te falta el aire por la anemia o porque sencillamente tus pulmones no están acostumbrados al ejercicio.
Pero, lo que si puede ocurrir, es que ahora te de sensación de ahogo las actividades que realizabas sin problema anteriormente. Si te falta el aire con actividades muy básicas como lavar, caminar en plano menos de 20 metros o agacharte es necesario visitar al médico.
Al cerebro también le puede faltar el oxígeno debido a la anemia. En este caso el síntoma reflejo son los mareos, en especial tras cambiar de posición rápidamente o estar mucho tiempo de pie.
Existen diferentes tipos de anemia, la anemia puede ser leve, moderada o severa según el valor sérico de la hemoglobina. La anemia severa es una causa importante de morbilidad y mortalidad tanto materna como fetal. La madre no tiene suficientes glóbulos rojos para soportar una hemorragia y como consecuencia el bebé también tiene déficit de oxígeno.
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