Tomarse un café de buena mañana es un placer casi irresistible para cualquier persona. Las mujeres embarazadas, y las que acaba de ser mamás al igual que todos, también sienten la necesidad de disfrutar de una taza de café, pero deben de tener cuidado con el consumo excesivo de cafeína durante la etapa de la lactancia materna. Descubre cuáles son los efectos de la cafeína en el bebé durante la lactancia.
Aunque no sea una práctica prohibida una vez se conoce que se está embarazada, lo cierto es que existen algunos efectos de tomar café durante la lactancia que tenemos que tener en cuenta. El consumo frecuente de cafeína en madres gestantes puede provocar riesgo de aborto, afectar al peso del bebé cuando nazca o derivar en un parto prematuro en otros casos.
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Investigaciones realizadas durante años sobre el tema de la cafeína y la maternidad han derivado en que se debe reducir, e incluso evitar la ingesta de café cuando se está gestando al bebé, pues también podría afectar al sueño del bebé una vez nazca.
Lo mismo ocurre cuando damos a luz. Cuando comenzamos a dar el pecho a nuestros hijos, generalmente también se prohíbe o limita el consumo de cafeína en las mujeres. Para conocer cuál es el límite del café seguro para no perjudicar al bebé, se considera apto tomar no más de 300 mg de cafeína por día, una taza y media de café.
Estas indicaciones se consideran establecidas para madres que han tenido hijos sanos en su parto sin embargo, los efectos de la cafeína en bebés durante la lactancia materna que son prematuros se agravan pues son más sensibles y metabolizan la cafeína más lentamente. Si ya conocer las relación entre el café y el embarazo, descubre cuál es el grado de compatibilidad del café y la lactancia materna.
¿Cómo afecta la cafeína al bebé durante la lactancia materna?
Profesionales de la Asociación Americana de Pediatría aseguran que las propiedades de la cafeína son seguras durante el periodo de lactancia, pero si consumimos más de lo debido, puede derivar en una serie de efectos en el bebé posteriores.
Cuando consumes café en cantidades más notorias en el embarazo o cuando comienzas a dar el pecho a tu hijo/a, la cafeína aparece rápidamente en tu leche, incluso sigue presentándose pasada una hora u hora y media después de su consumo. Por tanto, puede pasar al bebé cuando comience a alimentarse del pecho de la madre en este tiempo.
Otros efectos de la cafeína en el bebé durante la lactancia materna son el insomnio y problemas relacionados con el sueño del bebé. Nuestro hijo/a puede tener periodos de somnolencia interrumpidos más frecuentemente y un sueño menos óptimo si ha consumido cafeína a través de su madre.
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Si el café que hemos tomado llega a nuestro bebé, también puede provocar nerviosismo e irritabilidad en el pequeño pues, durante la lactancia, el bebé llega a percibir cerca de un 10% de cafeína que consume la madre.
Añadido a estos efectos encontramos el hecho de que cada bebé es diferente al resto, y existen unos que son más sensibles al café que otros, generando consecuencias más o menos fuertes en los lactantes. Hasta que el bebé no llega a superar los 4 meses de vida, su organismo no digiere bien este tipo de sustancias, por lo que puede permanecer en su sistema nervioso mucho más tiempo del debido.
¿Se puede tomar café dando de lactar? Cuando juntamos café y lactancia tenemos que ser prudentes y no sobrepasar los límites de un consumo saludable, tanto para la madre como para el bebé. Si notas que el recién nacido duerme de manera irregular o está intranquilo más de la normal, intenta disminuir el consumo de cafeína moderadamente para así ayudar a que tu bebé tenga un desarrollo saludable y bueno.
Si decidimos optar por el café descafeinado, nuestro cuerpo y nuestro bebé lo agradecerá, una alternativa excelente para ambos.
