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Desde que llegan al mundo, los recién nacidos están acostumbrados a sentir de cerca el calor corporal de sus madres. Por ello, el porteo es una de las prácticas más recomendables desde el nacimiento y durante los primeros meses del bebé. Descubre todas las ventajas y beneficios de las mochilas portabebés y cuáles son las mejores.
Principales beneficios del porteo para los bebés
Además de suponer una experiencia maravillosa, tanto para el niño como para la madre. El porteo supone una práctica cargada de beneficios para los recién nacidos. Te contamos todas las ventajas del porteo y cuál es la mejor mochila portabebés.
Son muchos los papás y mamás que, desde que sus hijos llegan al mundo, escogen la opción de portear a sus bebés en una mochila portabebés. Ésta es una práctica cargada de ventajas tanto para el recién nacido, como para sus progenitores.
Disminuye el llanto
El porteo a través de mochilas portabebés es una práctica muy recomendada para bebés que lloran mucho. Numerosos estudios demuestran que, el hecho de sentir a su padre o a su madre tan cerca, disminuye el llanto y contribuye a que el niño se tranquilice.
Contribuye a que concilie el sueño
A través del método del porteo los bebés se sienten seguros y protegidos, algo que contribuye a su descanso. Por ello, la mochila portabebés es una de las mejores herramientas que pueden utilizar los padres para conseguir que sus hijos se duerman más fácilmente. Especialmente en aquellos momentos en los que el bebé está más nervioso o irritable.
Mejora el desarrollo psicomotor
A través del balanceo típico del porteo, los niños desarrollan el sentido del equilibrio y consiguen un mejor control postural. Esto es debido a que, a través de la mochila portabebés, el pequeño se adapta progresivamente al movimiento de sus padres.
Favorece la lactancia materna
El porteo a través de la mochila portabebés favorece un contacto tan cercano, que contribuye a la capacidad de las madres para generar hormonas y así favorecer la lactancia materna a través del contacto piel con piel con sus bebés. Esto supone un gran beneficio durante las primeras semanas del recién nacido, ya que la madre puede generar más oxitocina y prolactina y, de esta manera, favorecer la lactancia materna.
Disminuye los cólicos del lactante
Muchos bebés, nada más nacer, o durante las primeras semanas de vida padecen el temido y conocido como cólico del lactante, un trastorno caracterizado por un llanto intenso y prolongado que, a veces, está provocado por la dificultad para expulsar los gases.
A través del porteo con la mochila portabebés, el recién nacido experimenta un contacto muy cercano con su madre, lo que favorece que su temperatura sea la adecuada, y que la postura sea la idónea para expulsar los gases y las deposiciones.
Permite libertad de movimiento a los padres
Nuestras vidas después de ser papás, pueden ser un poco frenéticas. Sobre todo si no dispones de alguien que te ayude a cuidar a tu bebé a diario. Por ello, estas mochilas son una gran solución. Porteando al bebé en una mochila portabebés, podrás desplazarte a cualquier sitio en transporte público sin depender del espacio de la sillita. También en caso de tener que ir a trabajar, podrás tener a tu bebé cerca de ti y estar pendiente de él en todo momento. Por otro lado, esta mochila es también ideal si tienes un hijo mayor, ya que al bebé podrás llevarlo en la mochila portabebés, sin desatender la silla en la que va tu otro pequeño.
En cualquiera de estas situaciones, la mochila te proporciona mayor libertad de movimiento sin comprometer la seguridad de tu bebé o su cuidado.
Cómo escoger la mejor mochila portabebés
Según apuntan los pediatras, lo mejor es buscar una mochila ergonómica que respete la posición natural del bebé y que no fuerce su postura. Pero también es fundamental que la mochila reparta adecuadamente el peso del bebé en la espalda de su madre, y que sea fácil y sencilla de colocar.
La mayoría de las mochilas que se pueden comprar hoy en día, cuentan con un soporte para la cabeza del bebé o un reductor para el recién nacido, de tal forma, que los padres pueden empezar a utilizarla desde el primer día tras el nacimiento.
