Cuando una mujer está embarazada su cuerpo comienza a experimentar múltiples cambios que pueden conllevar, entre otras cosas, sofocos y sudoración. La gestación supone la aceleración del metabolismo y esto se traduce en sensación de calor. Pero ojo. No debes confundir este tipo de calor con la fiebre. Vamos a conocer cuáles son las causas de los sofocos en el embarazo.
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¿Es normal tener calores repentinos en el embarazo?
Los bochornos en el embarazo están relacionados directamente con los cambios hormonales. Teniendo en cuenta que el embarazo es una etapa de constante revolución hormonal podemos decir que estos calores repentinos son perfectamente normales.
Estos calores suelen afectar la cabeza, cuello y pecho, y pueden durar desde unos segundos a unos minutos. Generalmente los calores son más comunes durante el segundo y tercer trimestre y pueden ser aún más frecuentes después de que nazca el bebé. De hecho, cerca del 90 % de las mujeres sufren calores durante el periodo de posparto.
Si tienes sofocos muy intensos es importante que te tomes la temperatura para no confundir este acaloramiento con la fiebre, pero tranquila, es una de las molestias habituales. Si tu temperatura es de 37.7 grados o superior consulta con tu médico para que descarte cualquier tipo de infección o virus.
Causas de los sudores en el embarazo
Al quedarte embarazada tu metabolismo empieza a acelerarse. Esto hace que se genere calor extra que produce la dilatación de los vasos sanguíneos. Este aumento de calor puede hacer que tengas los llamados sofocos o sudores.
Los sofocos o bochornos pueden darse en cualquier fase del embarazo. Mientras que al inicio están más relacionados con el cambio de ritmo hormonal, conforme va avanzando la gestación se asocian más a cambios estéricos, la irrigación sanguínea aumenta, los órganos internos se recolocan para dejar sitio al protagonista indiscutible, el útero.
Puedes sentir estos calores incluso cuando hace frío en el exterior. Esta es una molestia del embarazo desagradable, ya que puedes estar sudando cuando los demás están muy abrigados.
Compartimos contigo los mejores trucos para evitar los sofocos en el embarazo, seguro que estos meses de calor son de gran ayudan.
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Sofocos en el embarazo gemelar
En el embarazo gemelar los bochornos pueden ser mucho más intensos. En un embarazo múltiple se produce un aumento de la frecuencia cardiaca materna de un 15%, y esa es la causa de que muchas gestantes se quejan de palpitaciones.
Además, la elevación del diafragma hace que disminuya la capacidad respiratoria. La capacidad funcional residual se reduce en un 20% en la segunda mitad de la gestación y una disminución del volumen de reserva respiratoria. Esto produce sensación de ahogo en las gestantes y muchas lo describen como que les "falta el aire".
Por otro lado, existe también un aumento del consumo de oxígeno de un 20% por parte de la placenta, el feto y los órganos maternos.
En cuanto a las hormonas, en el embarazo múltiple se da un aumento de los niveles de progesterona, estradiol, estriol, lactógeno placentario, gonadotropina coriónica humana y alfa-fetoproteina. Este incremento hormonal está relacionado con un aumento del tamaño de la placenta o placentas y con el mayor número de fetos. Al mismo tiempo se produce un aumento de las necesidades energéticas, de proteínas y de hierro.
Todos estos cambios afectan a la temperatura de la madre, por lo que puntualmente puede sentir calor y ponerse a sudar sin motivo aparente. En el caso de un embarazo gemelar con más razón, ya que son dos fetos los que necesitan de ayuda extra.
En conclusión, el embarazo en sí produce calores sobre todo en la recta final del mismo. Tú vas ganando peso al tiempo que el feto crece. Como has visto las causas de los sofocos en el embarazo son diversas, pero perfectamente normales. Ante cualquier duda, pregúntale a tu médico.
