La prueba del triple screening o cribado prenatal consiste en un análisis de sangre que se le realiza a la futura mamá durante el embarazo para detectar las posibles alteraciones fetales del bebé. Saber cómo interpretar los valores del triple screening es primordial a la hora de conocer la probabilidad que tiene nuestro hijo de padecer Síndrome de Down u otras patologías, por lo que tendremos que saber discernir entre un triple screening alterado o, si todo va bien, un cribado prenatal de valores normales y corrientes.
Los resultados del triple screening
Es importante que sepamos que los valores del triple screening plasman el índice de riesgo que tiene nuestro bebé a la hora de padecer ciertas patologías, pero en ningún caso ofrece un diagnóstico definitivo. Los resultados del triple screening indican una probabilidad, pero no la presencia o la ausencia del trastorno.
Por tanto, cuando el cribado prenatal es positivo y nos encontramos ante un triple screening de alto riesgo, no quiere decir que nuestro hijo vaya a padecer una alteración genética. Para llegar a valores del triple screening más concluyentes tendremos que realizar la prueba de la amniocentesis para salir de dudas.
Una de las desventajas del triple screening del embarazo es que la prueba no es 100% fiable. Aunque no sea lo común, puede ocurrir que nos encontremos con falsos negativos cuando los resultados del cribado prenatal son positivos.