Con el embarazo las mujeres sufren de diversos cambios en el cuerpo, hormonales y de temperatura. Las gestantes toleran mucho menos el calor y los excesos pueden causarle daños. Por eso, te dejamos 6 consejos para prevenir los golpes de calor en el embarazo que se basan en: hidratarse, evitar los cambios bruscos de temperatura, cuidar ciertos hábitos a la hora de alimentarse y vestir adecuadamente.
1. Hidratarse de manera correcta
La importancia de la hidratación en el embarazo no es un mito y puede ayudarte a prevenir muchas de las molestias derivadas de tu estado como los sofocos o los golpes de calor. Una manera eficiente de disminuir los riesgos de que la ola de calor te provoque daño es manteniéndote bien hidratada.
Estar hidratada no es sólo tomar mucha agua, es hacerlo durante todo el día. Existe un mal concepto de que tan solo con tomar abundante agua basta y por eso muchas personas toman un par de vasos y se olvidan luego por varias horas. Esto es perjudicial. Lo ideal es tomar agua regularmente y llegar a dos litros a lo largo del día.
2. Evitar cambios de temperatura abrupta
Los cambios de temperatura en el exterior no lo puedes evitar, sin embargo, puedes evitar los cambios de temperatura en el interior de una oficina, universidad o en tu casa.
No es recomendable abusar del aire acondicionado por muchas horas. Ya que el cuerpo se acostumbra al ambiente del interior con aire acondicionado y cuando sales y te enfrentas a la ola de calor tendrá de inmediato síntomas, cefaleas, mareos y vértigo. Los efectos del calor en el embarazo se deben reducir para evitar los mareos y otros malestares.
3. Elegir de manera adecuada nuestros alimentos
En el proceso de digestión la temperatura del cuerpo se incrementa. Por lo cual, hay que procurar que nuestra digestión sea lo más rápida posible. Existen muchos alimentos que son pesados para nuestro estómago, y generan una digestión muy lenta que causa un aumento mayor de la temperatura corporal. Lo ideal es que comas alimentos ligeros y ricos en agua y electrolitos. Las frutas cítricas, los vegetales y las verduras son tus mejores aliados en la época de calor. Evita también las comidas calientes y con mucho azúcar.
4. Protegerse del sol
La ola de calor esta combinada con un sol radiante que puede ocasionar insolación. Es importante durante el verano y las épocas calientes te pongas protector solar antes de salir de casa y repetir la aplicación cada 3 horas.
Si vas a la playa y tomas el sol, también procura usar accesorios que te protejan del sol como las gorras o sombrero. Pero, procura que sean de materiales suaves y ligeros para que no te hagan sudar tanto. Otro consejo importante para protegerse del sol es evitar andar por la calle entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde. Estas son las horas de mayor radiación solar. La insolación ocasiona deshidratación, dolor de cabeza, mareos y otros malestares.
5. Ropa adecuada
Es importante usar ropa de premamá adecuada en el verano. Lo ideal es que sea holgada para que puedas sentirte fresca, y al mismo tiempo cómoda. También debe ser de tejidos y materiales suaves y preferiblemente de algodón para evitar alergias. Pero, lo más importante es que cubra por completo tus hombros. Tienes que evitar en lo posible las quemaduras solares.
La incidencia del sol sobre tu piel, además de causarte daños, manchas y envejecimiento va a aumentar el riesgo de que sufras un golpe de calor.
6. Tomar bebidas a temperatura natural
Una mujer en gestación en época de calor no debería consumir bebidas frías, sobre todo si su cuerpo se encuentra a acalorado y tampoco debe beber bebidas calientes. Las bebidas frías, cuando el cuerpo se encuentra caliente, provocan un choque de temperatura en que puede ser contraproducente. Reportes científicos revela que el esófago puede sufrir espasmos en estas condiciones y causar sensación de ahogo.
Y las bebidas calientes incrementan el calor en el cuerpo y eso es precisamente lo que debes evitar. Por eso, lo mejor es que la mujer embarazada consuma bebidas a temperatura ambiente o natural.