El destino de un viaje puede ser voluntario (viaje de placer, vacaciones) o fijado (viaje de negocios, de trabajo, por compromiso). Tanto en un caso como en el otro, si estás embarazada debes tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de decidirte a realizar un viaje:
- Valora la disponibilidad y la calidad de la atención médica que recibirás cuando viajas embarazada en el lugar de destino.
- Ten en cuenta las características especiales que posee cada área geográfica y si serán compatibles con tu estado. Durante el embarazo son destinos potencialmente peligrosos:
- Los lugares de gran altitud, por encima de los 3.000 m.
- Las áreas endémicas de enfermedades severas transmitidas por mosquitos, agua y alimentos.
- Las áreas de malaria resistente a la cloroquina.
- Las áreas donde se requiera la vacunación con virus vivos atenuados, como la fiebre amarilla.
- En el caso de los destinos lejanos y exóticos debes acudir con antelación a los centros de Sanidad Exterior para informarte y planificar las vacunas que necesitarás.
- En zonas a nivel del mar y de playa debes tener en cuenta al estar embarazada soportarás peor el calor, el bochorno y la humedad. Es muy importante mantenerte hidratada en todo momento y prevenir las bajadas de presión arterial.
El África subsahariana es el área geográfica de mayor riesgo para la embarazada, debido a la malaria endémica.
La malaria es una enfermedad especialmente grave que puede poner en riesgo la vida de la futura mamá y del feto. Aunque existen medicamentos para prevenir la malaria, no deberías viajar estas zonas estando embarazada a menos que sea imprescindible. |