El embarazo culmina con el nacimiento y para dar a luz debemos elaborar un plan de parto. La anestesia se debe poner cuando el parto ya se encuentra en la fase en la que el bebé se encuentra a punto de asomar, por lo general cuando existe una dilatación de unos 3 ó 4 centímetros. Una de las dudas sobre el embarazo más frecuentes es si duele ponerse la epidural en el parto o no.
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Se trata de un pinchazo que se hace entre la tercera o la cuarta vértebra, por lo general. En este punto, es posible que sea cierto que duele ponerse la epidural en el parto, dado que esta atraviesa unas cuantas capas de músculo, lo que proporciona una sensación que se extiende hasta horas después de haber dado a luz..
¿Cómo se pone la epidural?
La epidural en el parto se debe poner cuando tanto el ginecólogo como el anestesista estén de acuerdo y noten que las contracciones están siendo seguidas, dolorosas, existe una dilatación suficiente y todo está a punto para poder hacerlo.
La epidural se suministra mediante un catéter, de modo que se va administrando poco a poco con la intención de que su efecto sea duradero durante todo el tiempo que dura el parto, ya que este puede ser muy rápido pero también es posible que dure varias horas.
La finalidad de la epidural es que la parturienta no sienta el dolor del parto ni de la sutura que le realizan pero a la vez pueda colaborar en la intervención durante todo momento, siendo consciente del procedimiento que realiza el equipo médico y conocer a su bebé desde el primer momento.
El parto con anestesia epidural es la mejor opción para aquellas mujeres que desean vivir el parto de sus hijos siendo conscientes de todo pero sin sentir el dolor, la parte negativa es que la epidural tiene efectos secundarios en los que puede sufrir dolores de cabeza durante unos días tras dar a luz, al igual que daños leves en el sistema nervioso.
