La toxoplasmosis en el embarazo es una patología que pueden contraer las mujeres que se encuentran en período de gestación y que pueden desembocar en un mal desarrollo del feto, provocando problemas irreversibles en su nacimiento que pueden ser arrastrados para toda la vida. Esta enfermedad se encuentra en los alimentos que no han sido pasteurizados y en aquellos alimentos que se consumen crudos sin pasar por un congelado o hervido previo. Este es el modo en cómo se contrae la toxoplasmosis, por lo que se puede decir que es sencillo contraerla si no se siguen las medidas de precaución necesarias.
Goran Bogicevic
Cómo se contagia una embarazada de toxoplasmosis
Una de las principales fuentes de toxoplasmosis en el embarazo es el jamón serrano, los embutidos, fiambres y quesos que no han sido congelados antes de que la embarazada los consuma, ya que pasando por este proceso estamos matando a la bacteria que ocasiona este grave problema.
También existen probabilidades de contraer la toxoplasmosis durante el embarazo con los quesos que no han sido pasteurizados, como el queso azul, también contienen este riesgo, del mismo modo que los pescados que se consumen crudos como el sushi.
Es fácil contraer la toxoplasmosis en el embarazo, así que es necesario cerciorarse de todos estos problemas e intentar llevar una correcta alimentación durante estos 9 meses para no tener que sufrir estos problemas. En el caso de la fruta y la verdura, se deberá limpiar correctamente ya que también puede contener bacterias peligrosas para las mujeres embarazadas.
También estamos acostumbrados a escuchar que hay animales que contagian la toxoplasmosis como los gatos, los cerdos o las ratas, así que es importante que las gestantes se mantengan alejadas de estos animales, sobre todo si no conocen su procedencia ni si se sigue con ellos las medidas sanitarias exigidas. Los alimentos que contagian la toxoplasmosis deben ser limpiados y también desinfectados, así como hervidos o congelados previamente, dependiendo del tipo.
