Sí, es normal tener pesadillas durante el embarazo. Muchas mujeres sufren pesadillas y sueños inquietantes durante el embarazo debido, según los expertos, al aumento de la sensibilidad psíquica que produce la gestación en el organismo. Incluso muchas mujeres sueñan que están embarazadas sin estarlo. Como ya sabrás, el embarazo es una etapa muy especial, con muchos cambios hormonales y emocionales, tanto físicos como anímicos, más sentimientos, dudas, expectativas y temores, que podrían provocarte periodos de insomnio a lo largo de estos nueve meses.
Las pesadillas durante el primer trimestre del embarazo son muy frecuentes. "¿Todo irá bien? ¿El bebé nacerá sano?" Son solo algunas de las preguntas que se hacen las embarazadas y que pueden estar detrás de muchos de los sueños raros que tienen por las noches. No obstante, de cara al parto, también es habitual tener pesadillas en el último trimestre del embarazo.
Muchos de estos nuevos sentimientos que experimenta la embarazada varían entre sensaciones de felicidad y de inseguridad al mismo tiempo, de cariño y apego al bebé hasta su rechazo e, incluso, miedo al parto. Es posible, además, que afloren sentimientos del pasado, recuerdos de la etapa de la mujer como hija, falta de cuidados o de atención, etc. La ansiedad o el nerviosismo del primer embarazo y la primera experiencia como mamá también son otras de las causas de las pesadillas en el embarazo que conviene tener en cuenta.
¿Las pesadillas durante el embarazo afectan al bebé?
Puedes estar tranquila, ya que las pesadillas durante el embarazo no afectan al bebé, al menos no directamente. Si bien es cierto que el estrés o la ansiedad pueden transferirse al feto, las pesadillas o los sueños raros no tiene porqué perjudicarle. Intenta siempre adoptar una postura para dormir durante el embarazo cómoda para evitar moverte demasiado mientras duermes, especialmente si te encuentras en un estado avanzado y el volumen de tu barriga ya es considerable.
Los expertos afirman que los sueños durante el embarazo son formas habituales y resultan beneficiosos para afrontar todas las ansiedades. Ten en cuenta que son construcciones del inconsciente y que, por lo tanto, no podemos controlar. Si estás embarazada y tienes pesadillas, lo mejor es que las compartas con tu pareja o tus amigos. Esto te ayudará a disminuir tus posibles preocupaciones y a aminorar tu malestar. ¡Todo va a ir bien!
Si la intranquilidad persiste y te despiertas con frecuencia muy alterada, es mejor que consultes con tu médico para evitar problemas de salud más graves y que sí podrían afectar de alguna manera a tu bebé.
