Durante el embarazo, los futuros padres solemos convertirnos en una especie de diccionarios andantes de todo lo que suena a reproducción, gestación y parto. Solemos lanzarnos a buscar información sobre cualquier término o expresión que llega a nuestros oídos, sepamos o no su significado. Es probable, por ejemplo, que no sepas exactamente a qué corresponde el concepto del parto abdominal y este es un buen momento para aclarártelo.
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Acerca de qué es el parto abdominal hay bastante confusión, cuando realmente se trata de algo muy simple. El parto hace referencia al modo en el que tiene lugar el nacimiento del niño. Y, sólo hay dos vías, la vaginal y la abdominal. Sí, ya te adelantamos que el parto abdominal no es otra cosa que la archiconocida cesárea, uno de los tipos de parto.
Definición de parto abdominal
Empecemos por lo básico, explicar a qué fase del embarazo corresponde el término parto. Médicamente, se corresponde con el preciso momento de la salida del bebé del útero materno al exterior.
Dicho esto, si seguimos tomando como fuente a los expertos, la definición de parto abdominal es sencilla: es el nacimiento del bebé que se realiza quirúrgicamente, mediante una operación abdominal que recibe el nombre de cesárea. Podemos hablar de una cesárea de urgencia o programada. Si te preguntas en qué semana se realiza la cesárea programada, sigue leyendo y conoce toda la información sobre este tipo de parto.
El hecho de que exista desconocimiento sobre qué es el parto abdominal se debe seguramente a su uso restringido al ámbito médico y profesional. Su origen, sin embargo es claro, hace referencia a la zona por la que se realiza la salida del bebé, tras una incisión generalmente horizontal en la parte baja del abdomen.
Por supuesto, hay que señalar que el parto abdominal o cesárea es una práctica relativamente frecuente, se calcula que en torno al 20% de los nacimientos en los países avanzados se realiza de esta forma. Aunque la OMS considera que el número aceptable debería estar más cerca del 15%. Y esto, porque conviene recordar que debe recurrirse a esta intervención sólo en los casos en los que sea médicamente recomendable, nunca como una decisión voluntaria de la madre.
Es importante que si ti bebé nace a través de este técnica, debes saber cuando hacer ejercicio después de una cesárea para no interceder en tu recuperación posparto.
Fuente: Pixabuy
Diferencias entre el parto abdominal y la cesárea
Es el momento en el que debemos insistir que las diferencias del parto abdominal y la cesárea no existen. Es lo mismo, es decir, se refiere en ambos casos a aquel nacimiento en el que el bebé no sale por la vagina, que es el canal natural, sino por el abdomen mediante una intervención quirúrgica. Otras formas de denominar este acontecimiento son nacimiento abdominal u operación de cesárea.
Es, todo hay que decirlo, una cirugía completamente segura, en la que las complicaciones son proporcionalmente mínimas, lo que debe tranquilizar a las mujeres que tengan que someterse a ella. Si tienes confirmado que tu parto va a ser mediante cesárea, recuerda las 7 preguntas sobre la cesárea para tu médico y anótalas.
Sin embargo, cuando hablamos de parto abdominal o cesárea debemos volver a incidir en que se debe practicar exclusivamente cuando el equipo médico lo decida. Las causas tienen que ver con un riesgo para la salud de la madre o del bebé. Se puede hacer de forma programada, porque a lo largo del embarazo se presentan dificultades, o de forma urgente, en el mismo momento en el que se está con el trabajo de expulsión.
El procedimiento, en todo caso es similar, se le administra una sedación local a la mujer y se le pone un gotero. La incisión suele hacerse en dirección horizontal, en la parte superior del vello púbico, aunque hay ocasiones que se hace vertical. Se abre la pared abdominal y el útero, se saca al bebé y se corta el cordón umbilical. Luego, se extrae la placenta y se cose la cicatriz.
Este es un aproximamiento por el que puedes comprender el concepto del parto abdominal y estar preparada por si hubiese que realizártelo. Siempre con la seguridad de que es una cirugía que tu médico conoce al detalle, no debes inquietarte.
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