No hay nada como poder conocer a tu hijo antes, incluso de que nazca. Esto es posible gracias al avance de la tecnología de ultrasonidos. Las ecografías han avanzado tanto que ahora ya existen en tres y cuatro dimensiones. Estamos hablando de la ecografía emocional. Una herramienta muy valiosa para controlar el desarrollo del feto.
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¿Qué es una ecografía emocional?
El seguimiento prenatal es una práctica que cada vez más mujeres embarazadas ponen en práctica. Esto incluye la realización de los diferentes tipos de ecografías y controles básicos, así como otras pruebas más avanzadas. Un buen ejemplo de ello, es la ecografía emocional. Un método que además de poder controlar la evolución del feto, nos permite conocer sus expresiones y gestos.
La ecografía emocional nos ayuda a identificar movimientos fetales en tiempo real que antes no podían ser vistos. De ahí su nombre. Y es que esta clase de prueba se ha orientado más hacia el factor humano que hacia el diagnóstico de posibles enfermedades del bebé. Un refuerzo del vínculo materno durante los primeros meses de embarazo.
Este es un momento fabuloso en el transcurso de todo el periodo de gestación. Las mujeres suelen optar por realizarse esta prueba entre la semana 25 del embarazo y la 30. Sin embargo, cuando es embarazo múltiple estas semanas cambian de la 22 a la 25. Se trata de un momento de total disfrute por parte de los padres, así como un recuerdo único del interior del vientre materno. Y es que las imágenes obtenidas por la ecografía emocional (ya sea en 3D, 4D e, incluso 5D) otorgan a los padres un auténtico momento de tranquilidad e ilusión que consigue reforzar los vínculos afectivos con el bebé.
Cómo es una ecografía emocional: lo que te interesa saber
¿Qué es lo que pasa dentro de la barriga de una embarazada? Ahora ya se puede saber con más exactitud gracias a las ecografías 4D y 5D. La ecografía emocional te mostrará imágenes nítidas y en movimiento real de lo que está haciendo tu hijo dentro de ti. Gestos, muecas, sonrisas… Finalmente, podrás observar el rostro de tu bebé. Su nariz, su boca, las manos, los pies… Algo verdaderamente emocionante para cualquier madre.
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Los hospitales ofrecen servicios de ecografías que ayudarán a diagnosticar posibles complicaciones en el embarazo. Sin embargo, con la ecografía emocional podrás disfrutar de ese impacto emocional que supone poder ver a tu hijo en tiempo real.
Los expertos acuerdan en afirmar que esta técnica es muy positiva para la salud del embarazo. Una vez que sepas que todo va bien es momento de realizarte una ecografía emocional. Esto es debido a que tu tranquilidad será mayor, así como la de tu bebé.
Lo cierto es que durante esta prueba se viven momentos inolvidables. Risas, llantos y sorpresa. Parece increíble cómo una simple imagen puede revolucionar toda una sala. El sentimiento materno es el amor más fuerte que un ser humano alcanza a sentir. No es de extrañar entonces que la ecografía emocional sea el complemento perfecto para disfrutar de un embarazo saludable.
En este sentido, la Seguridad Social solo incluye las tres ecografías de control del embarazo obligatorias entre la semana 12 y la semana 34. Sin embargo, muchas mujeres prefieren acompañar todas estas pruebas con una ecografía emocional (3D, 4D o 5D) en un centro privado. Es importante que recuerdes que la ecografía emocional no sustituye, en ningún caso, a cualquier otra prueba con médica ultrasonidos.
Averigua si en tu clínica disponen de otro tipo de calendario en el cual se incluya alguna ecografía más, además de las tres obligatorias. El control del embarazo resulta imprescindible para todas las mujeres en estado que quieran disfrutar de un periodo de gestación sin altibajos.
