El embarazo y la maternidad en sí suponen muchos cambios para la vida de la mujer. Por ejemplo, antes de que nazca nuestro pequeño ya tenemos que adaptar nuestra ropa o comprar ropa premamá debido a los cambios que experimenta nuestro cuerpo con el embarazo. ¿Son estos cambios temporales o se mantienen tras dar a luz? ¿Cómo cambia la manera de vestir después del embarazo y de tener hijos?
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Cómo cambia la forma de vestir después de ser madre
Es lógico que cuando una mujer se queda embarazada busque la comodidad ante todo en su vestuario. Nos olvidamos de los tacones. Buscamos ropa más amplia y holgada, etc. Sin embargo, esto no nos hace renunciar a estar a la moda.
Una vez que la mujer da a luz, vestirse tras el parto no es sencillo y normalmente se convierte en una madre nuevas prioridades comienzan a aflorar. El cuidado y protección del bebé son primordiales. Es entonces cuando nos convertimos en mujeres todo terreno en busca que ropa que nos permita actuar ante cualquier situación.
Entonces, ¿cómo cambia la forma de vestir después del embarazo? Existe un estudio que refleja que una de cada tres mujeres se despide del estilo de ropa que usaba antes de ser madre. Es decir, la ropa ajustada, los tacones, los bolsos pequeños… Ahora, los hijos requieren de nuestro esfuerzo diario y eso implica llevar un estilo mucho más cómodo e informal.
Por otro lado, el cuidado de un recién nacido supone que nuestra ropa se ensucie o se dañe con más facilidad. El babeo, los vómitos, etc. son los causantes de que las mujeres que ya son madres busquen prendas lavables hechas con tejidos resistentes.
Por otro lado, no podemos olvidarnos del periodo en el que el bebé necesita ser amamantado. En este sentido, la mujer opta por ropa diseñada especialmente para este fin. Prendas prácticas que faciliten la lactancia materna.
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Incluso hay mujeres que realizan un cambio de look mucho más extremo. Se llegan a cortar el pelo para ahorrar tiempo y dinero en su cuidado.
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Los niños crecen y nuestra ropa sigue cambiando
Tras el embarazo, dar a luz y con el paso del tiempo ya no tenemos que preocuparnos tanto de las manchas. No obstante, los pequeños crecen y empiezan a caminar. Hasta los 4 años los niños pueden ser extremadamente activos. Esta es una de las razones por las que el 47% de las madres evitan los tacones, así como el uso de bisutería que pueda provocar algún daño al niño. Los vaqueros, las zapatillas sport y las camisetas se convierten en las prendas básicas de su fondo de armario.
Aun así, no podemos decir que el estilo y la forma de las mujeres de las mujeres cambie tras el embarazo. La mayoría de ellas mantienen una línea uniforme. A las madres también les gusta cuidarse. Ante todo somos mujeres que nos encantan sentirnos guapas. Por ello, no renunciamos a momentos especiales en los que nos arreglamos más y recuperamos esa feminidad que, a veces, se disfraza tras la maternidad.
En la vida, las mujeres pasamos por varias etapas en las que nuestra ropa va cambiando. No vestimos igual en la infancia, la adolescencia, la madurez y la maternidad. Pasados unos años tras ser madres, la mayoría de las mujeres vuelven a ese estilo de ropa que tanto las representa. Hoy día, somos mujeres, madres y trabajadoras. Nos tenemos que adaptar a un sinfín de situaciones, pero sin dejar de lado nuestra personalidad.
Tras dar a luz buscarás ropa más cómoda y práctica. Aun así, nunca dejarás de ser tú misma. Y a medida que los hijos vayan creciendo volverás a usar aquellos tacones que tanto te gustaban o aquel vestido que se había quedado en el fondo del armario.
