Tras el parto regresas a casa con tu esposo, el bebé, y además con los padres de tu pareja. Te enfrentas a una dificultad, ellos nacieron en los EE.UU, y desean enseñarte a cuidar a tu pequeño según su cultura.
Mantén la calma. Lo ideal es que durante tu embarazo tanto tu esposo como tú hayan conversado con los entusiastas abuelos sobre la crianza latina tan presente en tu vida debido a tus raíce.
Pero si esas charlas fueron tomadas a la ligera. Es momento que tu esposo te ayude a tratar este tema con cuidado, especialmente si tus suegros son más rígidos en su manera de ver la crianza.
Por otro lado recuerda que algunas costumbres latinas no son del todo saludables para nuestros bebés. El temor de tomar cítricos durante la lactancia o tapar el cordón umbilical del bebé para evitar que ingrese aire; son solo creencias que en nada tienen que ver con la realidad.
