Hoy vamos a ir un poco contracorriente. No es que os recomendemos no asistir durante el embarazo, ni mucho menos, pero queremos avisaros sobre lo que no te cuentan en los cursos preparto. En general, estas clases prenatales de preparación para el parto son útiles según cuentan las mamás y papás que asisten a ellas. Aunque claro, como nada es perfecto, también hay algunas quejas sobre las lagunas que no consiguen aclarar. Descubre todo lo que no te cuentan en los cursos preparto.
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También es verdad que hay mujeres que identifican los cursos preparto con la preparación para un parto sin dolor. De ahí, su decepción cuando enseguida se empieza a confirmar que los dolores son inevitables salvo que uses algún tipo de anestesia. Salvado este error inicial, veamos algo más sobre lo que sucede en estas clases prenatales.
Eso sí, te enseñaran a manejar ese dolor, a controlarlo, a hacerlo más llevadero. Por ello y otros motivos la importancia de las clases preparto es esencial para el nacimiento del bebé.
¿Cuándo hacer el curso preparto?
Eres mamá primeriza así que todo este mundo del embarazo te suena a nuevo. Si hay algo que te sobra son dudas y preguntas. ¿Dónde y a quién dirigirte? Como ya hemos señalado, la matrona o tu ginecólogo serán las fuentes más fiables y directas. Y, en teoría, los cursos preparto serían parte esencial de esa “formación” que necesitas.
Imagino que, dicho esto, la primera aclaración que necesitas es saber cuándo hacer el curso preparto para empezar lo antes posible a recibir esa información sobre el momento más esperado de tu gestación. En eso hay coincidencia, no hay futura mamá cuya mayor inquietud no sea la relativa al preparto: cómo saber que estoy de parto, cuándo acudir al hospital, cuáles son los síntomas del preparto, qué hacer…
En principio, vas a tener que esperar un poquito. ¿Cuándo debes empezar a ir a las clases preparto? generalmente estas clases preparto se comienzan a impartir sobre las semana 28 a 30. Y, respecto a cuánto duran los cursos preparto pues te diremos que son unas seis o siete sesiones semanales. Allí te impartirán teoría básica sobre todas las etapas de tu embarazo y harás unos ejercicios para tonificar los músculos y otros de respiración.
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¿Para qué no sirve el curso preparto?
Pero, volvamos al foco de nuestro interés, las carencias o para que no sirve el curso preparto, según las vivencias de los padres:
- Información sobre tus derechos. Ahora no lo verás importante pero vendría muy bien una explicación sobre el permiso de maternidad, el de paternidad, la lactancia… Existen subvenciones, ayudas o deducciones por el hecho de tener un hijo que dejamos sin solicitar por desconocimiento.
- Los trámites y papeleos que conlleva la ampliación de tu familia. ¿Quién puede inscribir al bebé? ¿Qué plazos marca la ley? Las diferencias que puede haber si estáis casados o sois pareja de hecho. El empadronamiento… en fin, que la burocracia del nacimiento no es cosa de dejarlo para el último momento.
- Más información sobre la elaboración del plan del parto, aunque no lo creas, hay decisiones sobre ese acontecimiento sobre las que puedes opinar: enemas, rasurado, episiotomía… no sólo se trata de epidural sí o no. Eso sí, tendrías que dejarlo por escrito.
- Profundizar en el tema del puerperio o posparto. Debes saber que para el cuerpo de la mujer no se terminan los cambios con el parto. Los primeros días y semanas posteriores son especialmente difíciles. Mejor si te explican qué molestias puedes sentir y cómo llevarlo bien.
- Cuidados básicos del bebé. Aunque tener un hijo sea natural, los pañales, los baños, cómo se limpia el culito del pequeño… son actos sencillos pero que te pueden agobiar si nunca antes los has practicado y las clases preparto, son eso, una preparación previa al parto, pero no posterior al parto. Para ampliar la información siempre es útil contar con la ayuda de la matrona o el pediatra, que pueden guiarte en la alimentación del bebé y otros cuidados básicos del mismo.
Y, sobre todo, lo que no te cuentan en los cursos preparto es la maravillosa sensación que es tener a tu bebé en brazos. Eso sólo puedes descubrirlo por ti misma.
