Fosfomicina en el embarazo

La fosfomicina es un antibiótico que se utiliza para tratar las infecciones urinarias no complicadas, así como para infecciones gastrointestinales y dermatológicas, producidas por gérmenes sensibles a la fosfomicina. Lo que hace es impedir a las bacterias formar paredes celulares adecuadas.


Si estás embarazada, debes consultar con tu médico el tratamiento con este fármaco. No se han evidenciado efectos dañinos para el feto ni una acción teratógena. Pero, durante los meses de embarazo, se recomienda utilizarlo únicamente en los casos que sea favorable el balance riesgo y beneficio.

¿Puedo tomar Fosfomicina si estoy embarazada?

Sí, puedes consumir Fosfomicina durante el embarazo

El consumo de Fosfomicina durante el embarazo o la lactancia está permitido. La fosfomicina está contraindicada para pacientes con hipersensibilidad a este fármaco, así como para niños menores de 6 años.

Tampoco se debe suministrar a pacientes con insuficiencia renal severa ni a los que están sometidos a hemodiálisis.

Está clasificada como categoría B de riesgo de embarazo. En los estudios clínicos realizados, no se evidenció ningún efecto adverso sobre los fetos.
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Posibles efectos secundarios de la Fosfomicina en la embarazada

Los efectos secundarios de la fosfomicina más habituales son la diarrea, las náuseas o vómitos, la astenia, la dispepsia, los mareos o la vaginitis.

En los estudios clínicos realizados, menos del 1% de los pacientes sufrieron como reacciones adversas dolor abdominal, dolor de espalda, rinitis, dismenorrea y faringitis.

Categoría B

la Fosfomicina es un medicamento de Categoría B porque los estudios realizados sobre los efectos de este medicamento en el embarazo muestran que no hay evidencia de riesgo para las personas al tomarlo.

Fosfomicina durante la lactancia

La fosfomicina puede pasar a la leche materna, por lo que su utilización durante la lactancia debe de hacerse con precaución y siempre que sea favorable el balance riesgo y beneficio.

 

Interacciones de la Fosfomicina con otros medicamentos

La absorción de la fosfomicina se ve disminuida cuando se suministra junto a la metoclopramida.
No se conocen otras interacciones, pero es posible que los fármacos que afectan a la motilidad gastrointestinal tengan un efecto parecido.
Es conveniente administrarlo dos horas después de la comidas, ya que los alimentos disminuyen y retrasan la absorción del fármaco.

Principales marcas de Fosfomicina

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Advertencia: la Fosfomicina es un medicamento, por lo que siempre es recomendable actuar con precaución y consultar al médico antes de comenzar cualquier tratamiento.

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