Cuando se inicia la etapa de gestación los cambios en tu cuerpo se tornan evidentes, sin embargo el deporte no debe ser condicionado por tu estado. Si la natación era uno de tus deportes preferidos antes de embarazarte podrás continuar practicándolo sin mayores restricciones.
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Presta atención a las siguientes recomendaciones y continua disfrutando de un refrescante chapuzón en la playa o piscina de tu elección.
- Ubícate en las zonas menos profundas porque al fatigarte el nivel bajo de la piscina te ayudará a ponerte de pie y descansar
- Evita las zambullidas al aproximarte a los 6 meses de gestación, una caída o resbalón puede lastimarte, incluso si estas cerca de personas que las realizan procura alejarte para no ser golpeada accidentalmente.
- Con respecto a la temperatura. Tanto en la piscina como en el ambiente debe ser agradable. Un promedio de 27-31 grados centígrados en el agua, mientras que en el exterior es ideal un clima templado.
- Utiliza ropas de baño especiales para gestantes. Desecha las prendas muy ajustadas
- Practica la natación todos los días. Solo limita las sesiones a 3 ó 4 veces por semana cuando el tiempo no te permita mantener la frecuencia
- Suspende los ejercicios si sientes náuseas, dolor de cabeza, mareos o dolor en el pecho y abdómenes
- Bebe agua en abundancia para evitar problemas de deshidratación
- Evita los ejercicios boca abajo o aquellos donde tu espalda puede lastimarse
