El embarazo es una aventura maravillosa llena de cosas curiosas y, a veces, inexplicables. Nuestra propia naturaleza es indescriptible y complicada, por lo que, a veces, nos presenta otra forma de ver las cosas. Quedar embarazada y tener la regla es posible y te explicamos por qué.
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Regla y embarazo
No todas las mujeres poseen la capacidad de distinguir la regla de otro tipo de sangrado que se produce cuando estamos embarazados.
En el momento en que una mujer empieza su periodo de gestación se produce en su cuerpo el proceso de implantación que se produce cuando el óvulo fecundado se adhiere al útero.
Y es que los primeros síntomas del embarazo se confunden a menudo con los de la regla:
- Ligero sangrado.
- Dolores abdominales.
- Dolor en los senos.
- Hinchazón abdominal.
Para diferenciar ambos, hay que saber que el sangrado de implantación es normalmente muy escaso y de color rojo oscuro o marrón. Puede durar varios días, pero nunca más de cinco. No es grave, sino simplemente un síntoma más del embarazo que comienza.
Regla abundante y embarazo
Esta opción también es viable, aunque menos habitual. Como decíamos al principio nuestra propia naturaleza como mujeres nos sorprende a menudo.
Se ha demostrado que es posible estar embarazada y que te baje la regla. Esto se conoce como falsa menstruación.
Vamos a ver cómo reconocer una falsa regla:
- La falsa menstruación aparece con frecuencia en las primeras semanas del embarazo.
- Se caracteriza por la pérdida de sangre, más o menos abundante, pero con una duración menor al ciclo menstrual y algunas diferencias en cuanto al color y la textura.
- En el caso de mujeres con ciclos irregulares conviene prestar especial atención a los síntomas y características de la falsa regla. La pérdida de sangre en la etapa temprana del embarazo ocurre después de la concepción.
- También puede ser un síntoma de otros trastornos de la mujer embarazada, como la presencia de pólipos en el conducto cervical, rotura de venas varicosas y vasos sanguíneos en el útero o en el tracto genital.
Has de saber que si presentas uu sangrado muy abundante, acompañado de otras molestias y que tarda en desaparecer es necesario que acudas a tu médico para analizar las causas.
En el caso de sufrir pérdidas de sangre más abundantes (como una menstruación) acompañadas de cólicos abdominales, puede ser un síntoma de aborto espontáneo.
Pérdidas de sangre en el primer trimestre
Estas pérdidas son motivo de gran preocupación entre las mujeres embarazadas. Es lógico que te sientas intranquila por miedo si ves que tienes pérdidas de sangre durante el primer trimestre, ya que éste es el más delicado de todos.
Si las pérdidas vaginales son escasas, pero el dolor intenso, puede ser uno de los síntomas de embarazo ectópico o embarazo extrauterino, el cual ocurre cuando el embrión se implanta fuera del útero, normalmente en la trompa de Falopio.
Un hematoma también puede ser causa de sangrado. Es una acumulación de sangre en el interior de la cavidad endometrial, algo común durante las primeras semanas de embarazo.
El sangrado es abundante (como si fuera una regla) pero no suele acompañarse de dolores abdominales. La mayoría de las veces, haciendo reposo el hematoma se reabsorbe y las pérdidas desaparecen.
Los intensos cambios hormonales que se producen en las primeras semanas pueden ser la causa de quedar embarazada y seguir menstruando, por lo tanto se pueden producir leves pérdidas de sangre justo en el momento que deberías estar menstruando.
Las infecciones maternas, como la candidiasis o las infecciones de transmisión sexual, aunque no tienen que ver con el embarazo en sí, también pueden provocar pérdidas de sangre en los primeros meses.
En todos los caso al quedar embarazada y tener la regla hay que consultarlo inmediatamente con el médico para que realice una exploración y una ecografía para controlar el desarrollo de la gestación.
