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El embarazo supone para todas las mujeres un desafío importante para su salud. El hecho de estar gestando un bebé implica maximizar el cuidado del organismo y tener más presente que nunca dinámicas como el descanso, la práctica de ejercicio físico o la dieta en el embarazo.
La alimentación debe tratarse desde el primer momento en que la futura mamá conoce que está embarazada, pues es imprescindible que inicie una ingesta nutricional suficiente que garantice el buen estado de salud del bebé y de ella misma.
Muchos doctores y especialistas en salud recomiendan el uso de suplementos prenatales que refuercen el consumo de nutrientes esenciales para lograr el correcto desarrollo fetal. Por supuesto, esta ingesta va de la mano de una alimentación saludable. Cabe destacar que siempre es necesaria, pero, en esta etapa, aún más debido a que es fundamental a la hora de garantizar una buena salud y mejorar el estado de ánimo.
No obstante, la integración en la dieta de suplementos alimenticios para el desarrollo del bebé es algo que tiene que estar testado por el médico de cabecera o el ginecólogo, pues solo así se asegura una correcta salud y protección tanto del bebé como de la madre. Igualmente, esta ingesta está muy ligada a la evolución del embarazo.
¿Por qué es importante tomar suplementos alimenticios durante el embarazo?
La razón que lleva a tomar suplementos para el embarazo ya la hemos reseñado, maximizar las posibilidades de supervivencia del feto y asegurar unas buenas condiciones de salud para la madre. En esta etapa vital, las mujeres requieren mayores necesidades nutricionales, pues no obtienen suficientes nutrientes únicamente a través de la dieta. En este caso, los suplementos pueden asegurar que se obtengan las cantidades adecuadas de vitaminas y minerales. Algunos de estos compuestos, como el hierro, el calcio, la vitamina D, el zinc o el ácido fólico, resultan imprescindibles.
El ácido fólico, por ejemplo, ayuda a prevenir defectos en el tubo neural del feto. Del mismo modo, la mayoría de suplementos alimenticios incluyen minerales esenciales y vitaminas, aunque también hay presencia de ácidos grasos saludables como los omega-3.
Los mejores suplementos alimenticios para el desarrollo fetal
La Unidad de Obstetricia del Hospital Quirón Salud de Madrid destaca especialmente cuatro grandes complementos que concentran la mayoría de los suplementos: el hierro, el calcio, el yodo y el ácido fólico.
En cuanto a los minerales, es posible alcanzar una ingesta suficiente a través de la dieta para promover una buena salud tanto de la madre como del bebé. Sin embargo, no está de más buscar suplementación externa si no se alcanzan las dosis adecuadas con los alimentos.
En el caso del ácido fólico, el Ministerio de Salud recomienda consumir complementos en todos los embarazos, entre uno y tres meses antes del momento del parto. La ingesta de este compuesto es complementaria a una dieta equilibrada y completa.
Cómo elegir los suplementos alimenticios adecuados para tu embarazo
Más allá del ácido fólico, en las primeras semanas de gestación, destacan otros componentes: el hierro, el calcio o la vitamina D. Es importante elegir suplementos de calidad que estén diseñados específicamente para mujeres embarazadas y que estén indicados por médicos o expertos. Y es que, hay que evitar la automedicación y seguir siempre las indicaciones de los especialistas. Por otra parte, la ingesta de suplementos está muy vinculada a necesidades individuales de cada embarazada y al tipo de dieta que siga.
En resumen, la suplementación consiste en consumir aquellos componentes necesarios para nuestro organismo que no se consiguen a través de la alimentación. No obstante, nunca debe suponer un reemplazo a la ingesta de los alimentos. Por otro lado, hay que tener muy en cuenta el momento del embarazo, pues no todos los suplementos son adecuados en todo el proceso de gestación.
Suplementos alimenticios naturales para una gestación saludable
Un último apunte interesante es el de la naturaleza de los suplementos. Tomar suplementos alimenticios naturales puede ser buena idea siempre que se haga con precaución y bajo la supervisión de un profesional de salud.
Muchas embarazadas optan por fuentes naturales de nutrientes, como el aceite de pescado, para ingerir suficientes dosis de ácidos grasos omega-3, que son muy beneficiosos para el desarrollo fetal. A su vez, también hay mujeres que recurren a suplementos de hierbas, como la espirulina o la maca, ya que proporcionan muchos efectos positivos.
En este sentido, es vital comprender que no todos los suplementos naturales son seguros durante el embarazo. Algunos pueden interferir con determinados medicamentos o fármacos, produciendo efectos secundarios no deseados. La clave, como insistimos desde el inicio, es consultar con un especialista en salud antes de comenzar a tomar suplementos.
