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Los niños tienen una alta capacidad para aprender diferentes idiomas desde que son muy pequeños. Ello se debe, principalmente, a que su cerebro está en pleno desarrollo, por lo que tienen numerosas habilidades para adquirir nuevos conocimientos. Por este motivo, el aprendizaje de un idioma es mucho más sencillo para ellos que para cualquier adulto.
A día de hoy, aprender un nuevo idioma es mucho asequible a cualquier familia. Para ello, existen clases online, donde los peques pueden aprender desde cero y los padres no tienen la necesidad de tener que desplazar a los niños hasta una academia varias veces por semana. Un buen ejemplo de ello son las clases que ofrece Amazing Talker, ya que se adaptan a todos los niveles y necesidades.
Pero, si quieres conocer todas las ventajas que aporta el aprendizaje de idiomas desde edades tempranas, lo vemos a continuación. ¡Apunta!
Ventajas de aprender idiomas a edades tempranas
¿Cuáles son los beneficios principales del aprendizaje de idiomas desde que los niños son pequeños? Podemos destacar los siguientes:
1. Beneficios a nivel cognitivo
Varios estudios científicos realizados en prestigiosas universidades han puesto de manifiesto que el aprendizaje de idiomas aporta numerosos beneficios cognitivos a los más pequeños, ya sea a través de maestros en línea o de forma presencial.
Concretamente, se ha demostrado que iniciarse en un segundo o tercer idioma desde pequeños mejora las habilidades para resolver problemas y fomenta el pensamiento crítico. A su vez, les convierte en niños más creativos, mejorar su flexibilidad mental, incrementa el desarrollo de la memoria y les aporta habilidades multitarea.
2. Beneficios a nivel lingüístico
Exponer a un niño a un idioma extranjero desde los 3 o 4 años de edad le ayuda a tener una mejor fluidez en el idioma que si lo aprende a una edad más avanzada.
Siempre hemos escuchado la frase de que 'los niños son como esponjas', y esto es cierto cuando hablamos de aprender nuevos idiomas. Y es que, el cerebro de un niño está especialmente desarrollado para aceptar y aprender cualquier idioma. Y, además, si lo aprende de forma temprana, su nivel lingüístico será muy bueno de cara al futuro.
Los expertos aseguran que a partir de los ocho años de edad los niños empiezan a perder la capacidad de escuchar y de reproducir sonidos en otro idioma. Así que, aunque pueden aprender bien un nuevo idioma a partir de esa edad, lo cierto es que les resulta algo más complicado que si se inician a una edad más temprana.
3. Mejoran los resultados académicos
Todos los beneficios a nivel cognitivo que aporta el aprendizaje de nuevos idiomas en los niños está directamente relacionado con una mejora en sus resultados académicos durante la etapa escolar.
De hecho, varios estudios especializados han demostrado que los niños bilingües tienen mejores habilidades en el pensamiento crítico, en la resolución de problemas e, incluso, una mayor flexibilidad mental. Todos estos son factores que contribuyen a mejorar el rendimiento académico infantil.
4. Aumenta su nivel cultural y fomenta el empleo
Los niños que aprenden idiomas a edades tempranas también tienen un nivel cultural más alto que los que solo aprenden la lengua materna. Aprender un segundo o tercer idioma desde pequeños les abre las puertas a importantes oportunidades laborales en el futuro. Por tanto, tendrán acceso a más recursos y también podrán conocer diferentes personas y destinos.
Saber otro idioma aumenta casi en un 50% la probabilidad de encontrar empleo, ya que es cada vez más frecuente encontrar ofertas de trabajo en las que es necesario saber, como mínimo, el inglés. En el caso de otros idiomas, como el chino, el francés o el alemán, están también muy a la orden del día a la hora de encontrar un buen trabajo en la actualidad.
Aprender idiomas tiene muchas ventajas para los niños. Por tanto, cuanto antes empiecen, antes podrán dominar una nueva lengua y sacar el máximo partido a todos sus beneficios.
