De entre la diversas pruebas que tendrás que realizarte durante tu embarazo, seguro que una de las que esperas con más ilusión es la ecografía 3d. Ver a tu bebé en tres dimensiones es uno de los momentos más mágicos de esta etapa. En este sentido, mucho se ha hablado de los riesgos de la ecografía 3D, así como del exceso de ecografías durante el embarazo.
¿Es perjudicial la ecografía 3D para el bebé?
La ecografía del embarazo en 3 dimensiones es una herramienta de diagnóstico precisa para que los especialistas puedan verificar el buen estado del bebé durante la gestación. Pero, en algunos casos, esta técnica se utiliza sin fines médicos, con el único objeto de que los padres puedan contemplar el rostro de su hijo con mayor nitidez. Ahí es cuando puede haber un problema.
¿Es peligrosa la ecografía 3D? Aunque los ultrasonidos están considerados inocuos para el bebé, una exposición continuada y prolongada puede resultar perjudicial para el feto. La recomendación del Ministerio de Sanidad es realizar tres exploraciones ecográficas en un embarazo de curso normal. Y la duración aconsejada para la prueba o la ecogrrafía 3D es de alrededor de 10 o 15 minutos, como máximo.
¿La ecografía 3D es segura? Lo más aconsejable, cuando se opta por esta técnica, es acudir a un profesional capacitado para realizarla. La sección de Ecografía de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia reconoce que la experiencia del explorador es el factor más importante en la efectividad de este tipo de técnicas, y que la formación adecuada es un aspecto esencial y prioritario.
Efectos secundarios de la ecografía
Lo importante de esta prueba médica del embarazo es que se realice con fines médicos y no como un espectáculo o una exhibición de la apariencia del bebé. Si no se limita la exposición del feto a los ultrasonidos de la eco 3d puede que:
- Los ultrasonidos atraviesan los tejidos humanos producen en ellos un ligero calentamiento y en algunos casos en la formación de pequeñas burbujas de gas en los fluidos y los tejidos corporales. Las consecuencias a largo plazo de estos efectos son aún desconocidas. Por ello, es aconsejable ser prudente ante un uso de una tecnología.
- Los primeros estudios que se realizaron sobre los efectos secundarios de los ultrasonidos apuntaban a sutiles daños neurológicos, como un aumento en el nacimiento de varones zurdos y retrasos en el habla.
- Durante una ecografía 3D partes muy localizadas del feto, como el cráneo y los órganos genitales son expuestos de manera continua a los ultrasonidos, esto puede provocar problemas de crecimiento.
- Los riesgos por exposición prolongada a los ultrasonidos están presentes y pueden afectar especialmente el cerebro y los ojos del feto.
- Otros estudios realizados al respecto relacionan el exceso de ecografías en el embarazo con problemas como el autismo, la dislexia, la epilepsia y la esquizofrenia.
Estos riesgos se agravan durante el primer trimestre, o si la futura mamá presenta una fiebre. Su gravedad depende de la duración de la frecuencia y de la potencia de la exposición del feto a los ultrasonidos.
La impaciencia por ver el bebé durante el embarazo es todo un clásico. Sabemos que te mueres por conocer a tu hijo, pero es importante que no abuses de las tecnologías como esta. Al fin y al cabo, el tiempo pasa y pronto podrás ver a tu bebé en tus brazos. Y no solo verlo, podrás sentirlo en toda su plenitud.
Para evitar los riesgos de la ecografía 3D habla con tu médico para que esta prueba se realice solamente con fines médicos de control de la salud de tu hijo, así como de la tuya propia.
Calendario de pruebas en el embarazo