La cena navideña se vuelve una tentación hasta para el menos goloso, la combinación de sabores y los bocadillos especiales son los predilectos por los niños, pero también por las mujeres embarazadas que disfrutan con cada aperitivo.
Dar rienda suelta a los antojitos podría ocasionarte una indigestión. Como sabemos durante el embarazo son muy comunes los gases o el estreñimiento debido, y si pruebas de todo en grandes cantidades la digestión se hace más lenta.
Evita las entradas o platos muy grasosos, usualmente las cremas o los alimentos con carnes o guisos preparados con mucho aceite caen pesados. Los postres muy dulces o picantes tampoco se recomiendan.
Elige el pavo, el pollo o el pescado al horno (chicharro) como plato principal; el cordero o el pato tardan más en digerir.
Si estás muy cansada realiza una pequeña siesta en el mueble y espera 1ó 2 horas antes de acostarte. La idea es que los alimentos logren digerir mientras estás despierta, dormida la digestión tarda más.
Mastica correctamente los alimentos durante 20 ó 30 minutos como mínimo; y recuerda beber una infusión tras la cena para mejorar la digestión.