Toda la información sobre el cerclaje uterino en el embarazo

En algunas ocasiones es conveniente usar el cerclaje uterino o cervical en el embarazo para mantener cerrado el cuello uterino. Normalmente los casos en los que se realiza una sutura cervical se intenta prevenir el parto prematuro y que el bebé nazca antes de tiempo.

¿En qué consiste el cerclaje cervical?

El cerclaje cervical, también denominado cerclaje uterino, punto de sutura cervical o traqueloplastia, se trata de un tratamiento que se realiza en mujeres embarazadas cuyo cuello uterino se encuentra ligeramente abierto. Esta abertura aumenta el riesgo de sufrir un aborto no deseado. Así, este tratamiento consiste en estrechar ese cuello uterino mediante un hilo de nylon o un hilo metálico, para así evitar ese riesgo de aborto no deseado.

Este tratamiento es totalmente seguro, ya que lleva realizándose desde hace muchísimos años con un gran porcentaje de éxitos. Además, se trata de una operación realizada con sedación, ya sea total o parcial. Esta operación suele realizarse en torno a la semana 13 del embarazo, aunque es recomendable realizarla cuanto antes, si se es consciente de este defecto del cuello uterino, para evitar un aborto espontáneo.

¿Cuándo se recurre al cerclaje cervical?

Son diferentes los motivos que dan lugar a la realización del cerclaje cervical. Por eso, a continuación, vemos los más comunes:

• Infección o inflamación intrauterina.
• Cuello uterino abierto.
• Incompetencia cervical
• Alteraciones del colágeno.
• Cirugía anterior dañina.
• Cuello uterino demasiado corto: habitualmente, debe medir entre 2 y 2,5 centímetros.
• Hemorragias.
• Haber sufrido repetidos abortos espontáneos.
• Embarazo múltiple: como gemelos o trillizos.
• Desgarro del cuello uterino: normalmente causado por un parto anterior.
• Sobredistensión del cuello uterino.

Estos son algunos de los motivos principales por los que una mujer recurre a este tratamiento durante su embarazo, aunque existen otros motivos menos comunes.

Riesgos del cerclaje cervical

El cerclaje cervical posee sus riesgos que podrían afectar tanto la salud de la madre, como la del feto, dentro de estos encontramos los siguientes:

• Sangrado vaginal.
• Infecciones.
• Desgarro del útero.
• Daños en la vejiga, intestinos o el saco amniótico.
• Aborto involuntario.
• Contracciones.
• Estrechamiento permanente del útero.
• Parto prematuro.
• Por lo que se tendrá que seguir los cuidados posteriores al cerclaje cervical, para garantizar la supervivencia del bebé.

Cuidados necesarios tras un cerclaje cervical

A pesar de ser una operación común conlleva el uso de anestesia. Además, se trata de una operación delicada y que requiere de ciertos cuidados tras su realización. Ya que, no debemos olvidar que la mujer que se realiza dicho tratamiento está embarazada. Y si ya de por sí una mujer embarazada debe cuidarse mucho, tras esta operación hay ciertas medidas que debe llevar a cabo de forma escrupulosa. Algunas de estas medidas y cuidados necesarios después de un cerclaje uterino las vemos a continuación:

• Observación: tras la operación, la embarazada debe pasar unas horas hospitalizada para asegurarse el tratamiento de los posibles trabajos de parto que se pueden dar. Esto no es algo que suceda siempre ni que deba preocuparnos en exceso, pero siempre en mejor prevenir que curar. Por eso es mejor permanecer unas horas en el hospital.
• Reposar: este reposo debe realizarse durante el tiempo necesario que indique el médico o hasta que la propia mujer se encuentre bien. Sabemos que esto es complicado por lo que implica en el embarazo para la circulación no moverse. Pero es lo mejor para que la curación se realice lo más rápido posible.
• Acudir a las citas de control: una vez haya pasado el tiempo de reposo, el médico impondrá unas citas para controlar la sutura realizada durante la operación y para comprobar que el cuello uterino no se daña en ningún momento.
• Permanecer tranquila si se tienen sangrados o leves calambres. Ya que son algunas de las posibles consecuencias que se pueden dar tras esta operación. Eso sí, si se diera de forma desmesurada, la mejor opción es acudir al médico. Normalmente, el sangrado y los calambres desaparecen a los pocos días de la realización de dicho tratamiento.
• No mantener relaciones sexuales: durante al menos una semana.
• Tomar medicamentos para el dolor: si así lo recomienda el médico.

Por otro lado, por si te lo estabas preguntando, debes saber que esta sutura es removida casi al final del embarazo. Ya que es el momento en el que es menor el riesgo de aborto espontáneo.