Durante el embarazo muchas mujeres son aconsejadas por sus médicos sobre la importancia de su alimentación, sin embargo no siempre son seguidas al pie de la letra, lo que origina un desequilibrio en sus hábitos alimenticios.
La preocupación a subir de peso. Las gestantes inician dietas que incluyen proteínas y menos carbohidratos. En el extremo contrario comen en exceso porque entienden que así sus bebés serán más saludables.
Tener malos hábitos alimenticios antes de la concepción, se vuelve una constante durante el embarazo. La ausencia de lácteos, verduras y frutas perjudica la formación del bebé, por el contrario optar por las recetas saludables para embarazadas es esencial para asegurar su crecimiento y desarrollo.
Otros errores:
- Seguir las dietas de amigas o familiares embarazadas (cada organismo es diferente).
- Consumir suplementos vitamínicos, o automedicarse productos naturales sin antes conversar con el médico.
- Hacer ejercicios que no se ajustan a su capacidad muscular o corporal. Si antes tuvieron una vida sedentaria el cambio será muy brusco. Taquicardias o abortos espontáneos podrían ser las consecuencias.
