La vida es un camino lleno de buenos y malos momentos. Un buen ejemplo de ello son los bebés arcoíris. Muchas mujeres tienen complicaciones en el embarazo y pérdidas gestacionales que se ven iluminadas por la llegada de un bebé arcoíris. Esto nos demuestra que en la vida siempre hay segundas oportunidades, incluso después de experiencias difíciles como la pérdida de un hijo.
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¿Qué es un bebé arcoíris?
Según datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, entre el 10% y 20% de las gestaciones resultan fallidas y acaban en un aborto espontáneo. Los conocidos como bebés estrella, es decir, aquellos que no tuvieron la oportunidad de vivir, dan paso a los bebés arcoíris. Niños que traen una nueva ilusión y esperanza a la vida de sus padres.
Tras la pérdida de un bebé llega la etapa de luto. Un momento realmente difícil en el que hay que reconocer que una vida se ha ido. Esta fase deja paso a otra en la que los padres recuperan las fuerzas para volver a intentarlo. El logro de dar a luz a ese nuevo hijo es lo que se conoce como bebé arcoíris. Se trata de un rayo de luz en la vida de estas personas que han tenido que pasar por una pérdida gestacional-perinatal.
Un bebé arcoíris no supone el olvido del bebé estrella. Sino más bien, otro embarazo y la llegada de la luz en la oscuridad. Estamos hablando de un tipo de maternidad muy diferente al resto que requiere de un respeto y una comprensión profunda. En ningún caso, el bebé arcoíris es un sustituto del hijo perdido. Es un niño que se ha quedado sin su hermano.
Características del bebé arcoíris
El nacimiento de un bebé arcoíris no es todo positividad. Para que llegue este niño, primero sus padres han tenido que sufrir la pérdida de otro hijo. Esto supone una paternidad basada en el dolor y el recuerdo. El bebé arcoíris aparece como un rayo de luz dentro de la tormenta. Una nueva inspiración que nace tras la adversidad más profunda.
Los bebés arcoíris se caracterizan por:
- Tener un hermano al que nunca van a conocer porque la vida no les dio su misma oportunidad.
- Traer al seno de la familia sentimientos encontrados. Por un lado, la alegría de una maternidad renovada y feliz. Y por otro, la tristeza del recuerdo por el hijo perdido.
- Disponer de su propio lugar y no ser un sustituto del bebé estrella.
- Suponer un nuevo miedo y amenaza para sus padres.
- El recuerdo de una pérdida. La mayoría de los bebés arcoíris llegan cerca del primer aniversario del fallecimiento del bebé estrella.
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Con la llegada del bebé arcoíris se vive una tormenta de emociones que se mezclan:
- Ilusión y tristeza.
- Miedo y culpabilidad.
- Alegría y nostalgia.
- Duelo y celebración de la vida.
Si has logrado quedarte embarazada de nuevo lo más probable es que sientas un milagro dentro de tu vientre. Una nueva oportunidad que se te brinda, anota estos consejos que te servirán para no tener miedo a esta nueva situación:
- No te dejes llevar por la negatividad y confía.
- Perdónate.
- Busca refugio en otras madres con tu misma experiencia. Compartir los sentimientos ayuda a superarlos.
- Acude a un especialista para aprender a manejar tanta carga emocional.
- Evita el estrés y la ansiedad con actividades que te hagan sentir bien.
- Celebra la nueva vida que está creciendo dentro de ti.
Estás ante un camino difícil con una recompensa final maravillosa. Poder tener, por fin, a tu bebé en brazos para cuidar de él el resto de tu vida.
