El momento más esperado, después de dar a luz y conocer a tu bebé, podría ser el día que abandonas el hospital con el recién nacido en tus brazos dirección a casa. Aunque es un instante muy bonito, pues volverás al calor familiar que da la casa, también empezarán a surgir ciertos temores por saber si vamos a saber sobrellevar una nueva rutina impuesta por el nuevo miembro o si será algo fácil y liviano. Sobre todo para padres primerizos, los primeros días en casa con el recién nacido tendrán un ápice de desconcierto, miedo a saber desenvolverse de manera adecuada, como cuidar al bebé y, además para la mujer, seguir recuperándose del parto, de todo lo vivido y adaptarse a sus cambios físicos y emocionales.
En un artículo anterior repasamos toda la información sobre los primeros días del bebé en el hospital, hoy con estas claves para sobrevivir a los primeros días del recién nacido en casa, os sentiréis más cómodos frente a la nueva situación que se nos avecina, y no siempre es fácil afrontarla.
Africa Studio || Shutterstock
Cómo sobrellevar los primeros días del bebé en casa
A continuación, para prevenir que todas las emociones nos invadan de repente durante el embarazo o la etapa posparto y deriven en el famoso ‘baby blues’ o depresión posparto, os vamos a facilitar una serie de consejos para desenvolverse de mejor manera tras la llegada del bebé a nuestras vidas.
Nadie dijo que aprender a ser padres fuese fácil, aunque tampoco imposible. Es algo vital en la vida de los seres humanos, con la reproducción nos viene el hecho de aprender a ser buenos progenitores y a cuidar en todo momento a nuestros hijos de la mejor manera posible.
Para padres y madres primerizos, hay una serie de consejos para sobrellevar los primeros días del recién nacido en casa que no puedes perder de vista. ¡Te van a salvar la vida, seguro!
- Una de las claves para afrontar los primeros días del bebé en casa es cuidar la alimentación que tenemos. No debemos olvidar que, al igual que el nuevo bebé necesita cuidados, y tener una óptima alimentación para desarrollarse con normalidad, como madres debemos tener especial cuidado con la normalización de nuestras rutinas de comidas, para no descuidarlas por falta de tiempo o hacerlo a deshoras. Una gran idea es preveer la posible falta de tiempo u organización y tener la nevera repleta de comida que hayamos preparado las semanas antes del nacimiento de nuestro bebé, y de la que podamos disponer en las primeras semanas de posparto.
- Vigila quien te visita y cuándo. No decimos que prohibamos las visitas de padres, hermanos o suegros, no. Simplemente, ir ajustándo las visitas después del parto a un horario determinado y con unos ciertos límites para que no perturbe la tranquilidad y la intimidad del pequeño y de los padres.
- Enfoca tus energías en el cuidado del bebé. Si, aunque también debes cuidarte a ti misma como mujer, es normal que los primeros días del bebe en casa necesite toda tu atención y, sobre todo, para el momento de la lactancia. Si no puedes con todas las tareas de la casa, pide ayuda.
Africa Studio || Shutterstock
- El momento del sueño del bebé, aprovéchalo al máximo. Como son muchas las horas que los bebés pasan durmiendo en los primeros días después del parto, debemos aprovechar estos momentos de paz para descansar también nosotras y adelantar aspectos que necesitemos.
- Experiencias de mujeres cercanas. No hay nada mejor que dejarse aconsejar por tu madre, que te tuvo a ti y sabe muy bien cómo sobrevivir a los primeros días con un recién nacido en casa. Amigos que hayan sido padres recientemente, o hermanas, cuñadas, primas, su experiencia será muy útil para que no te sientas sola y sin fuerzas para el día a día. Adapta cada una de esas informaciones y experiencias a tu sentir como madre y saca lo mejor de ellas para ti y tu bebé.
- Hacer vida normal. No encerrarse en casa y hacer una vida estándar donde salir a dar un paseo con tu bebé sea algo rutinario, salir a hacer la compra, visitar a tu madre, etc. Siempre que el médico nos haya dado su visto bueno al salir del hospital, podremos salir junto al bebé de forma periódica y progresivamente aumentado el tiempo fuera de casa.
