La placenta previa es una de los trastornos del embarazo que afecta a algunas mujeres. Al conllevar un sangrado vaginal puede ser considerado como un embarazo de riesgo en el que haya que aplicarse una serie de cuidados muy específicos, con el fin de que la gestación del bebé llegue a buen término. Estas son algunas de las complicaciones en el embarazo por placenta previa.
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Riesgos de la placenta previa
Primero, debes saber qué significa tener la placenta previa, has de saber que durante el embarazo, la placenta cambia de ubicación a medida que el útero se expande y crece.
Es muy normal que se encuentre baja en el útero durante las primeras etapas del embarazo. Pero es importante conoce cuándo se incrementa el riesgo de tener placenta previa y si tienes probabilidades de tener esta complicación en tu gestación.
Sin embargo, a medida que el embarazo avanza, la placenta generalmente se desplaza hacia la parte superior del útero. Si la placenta durante los últimos meses de embarazo, se adhiere a la parte inferior del útero, puede cubrir la totalidad o parte del cuello uterino puede causar hemorragias repentinas e indoloras, que incluso pueden hacer que el parto termine en una cesárea para evitar riesgos mayores, tanto para la madre como para el bebé.
Complicaciones de placenta previa en el embarazo
¿Qué ocurre si te detectan placenta previa en el embarazo? Si te detectaron placenta previa durante el segundo trimestre, se te hará un ultrasonido de seguimiento a principios del tercer trimestre para controlar la ubicación de la placenta. Si mientras tanto tienes alguna hemorragia vaginal, se hará una ecografía para ver qué está sucediendo.
Lo normal es que no suceda nada, ya que la mayoría de las embarazadas a las que se les diagnostica placenta previa dan a luz sin ningún problema.
¿Qué pasa si el problema persiste? Si el ultrasonido de seguimiento revela que la placenta sigue cubriendo o está demasiado cerca del cuello uterino, te pondrán en "reposo pélvico", lo cual significa que no debes tener relaciones sexuales o exámenes vaginales durante el resto del embarazo.
Cuidados de la placenta previa
Cuando a una embarazada le detectan placenta previa de grado 3 ó 4 es importante que seguir una serie de recomendaciones. Como en todas las complicaciones en el embarazo existen pautas a seguir para reducir los riesgos de un aborto o un parto adelantado.
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Vamos a ver qué tienes que hacer para reducir las complicaciones de la placenta baja en el embarazo:
- Tómate las cosas con calma y reduce tu actividad diaria. Este es el principal cuidado en el embarazo con placenta previa y nada de hacer ejercicio o movimientos bruscos.
- Con la placenta previa se desaconsejan totalmente las relaciones sexuales.
- Pide ayuda a tu pareja o familiares para que se encarguen de las tareas más pesadas mientras tú mantienes reposo. Si tienes más hijos será fundamental que te molesten lo mínimo posible. El médico te indicará si necesitas un reposo relativo o total.
- No podrás hacerte ningún tacto vaginal porque podría ser peligroso.
- Relájate y toma tiempo para ti misma. Es básico que entre los cuidados de la placenta previa te relajes, aproveches para escuchar música, leer, etc.
- Procura no hacer viajes hasta que no des a luz. Cualquier cambio en tu ritmo de vida podría complicar tu embarazo.
- Es importante que estés muy pendiente de cualquier nuevo sangrado por muy pequeño que sea. Ante la mínima gota de sangre acude a tu médico para evitar complicaciones mayores.
Se trata de estar calmada y bajo vigilancia. En el caso de que sea necesario tu médico ordenará la hospitalización para un mayor control del embarazo. Siguiendo estas recomendaciones para evitar las complicaciones en el embarazo por placenta previa no tendrás mayor problema que el que pasar por una cesárea en lugar de un parto vaginal.
El periodo de gestación de una nueva vida es un momento maravilloso, que no está exento de sus pequeñas complicaciones.
