Embarcarse en la maternidad es todo un reto y más si surgen complicaciones por el camino, muchas veces por diversos motivos el embarazo no llega a la semana 40 del embarazo y el bebé tiene que nacer antes para evitar mayores riesgos. Pero ¿cuál es la relación que existe entre la depresión posparto el parto prematuro? veamos juntas todos los detalles a continuación.
Stock-Asso || Shutterstock
¿Tener un bebé prematuro favorece la depresión posparto?
Es verdad que ante un parto prematuro lo que más inquieta es la salud del bebé prematuro, hasta que alcanza su peso correcto y se comprueba que su crecimiento y desarrollo está normalizado.
Muchas veces las madres en estas circunstancias se sienten culpables y pueden llegar a pensar que ha podido hacer algo mal en el embarazo, esto puede desembocar en una depresión posparto.
Y es que los expertos señalan que existen varios factores que relación la depresión posparto con tener un bebé prematuro. Por lo tanto existe una estrecha relación entre la depresión posparto y el parto prematuro, así como otras experiencias negativas del parto como un parto prolongado o un parto asistido por fórceps. Estos pueden desencadenar una depresión o incluso lo que se denomina síndrome de estrés postraumático.
Para evitar cualquier tipo de depresión posparto asociada al parto prematuro todos los profesionales apuntan a que el personal sanitario que está en contacto con estas pacientes y madres informen adecuadamente sobre las causas del parto prematuro, además de ofrecer toda la atención emocional a los padres.
Y es que la depresión posparto puede afectar al bebé al no poder establecer el los lazos afectivos con la madre y no tener el contacto de su madre al 100%.
En definitiva, conocer de primera mano los cuidados necesarios de un bebé prematuro y todo lo que conlleva minimiza significativamente el estrés y la posible depresión materna.
