Son muchas las mujeres que se preguntan para qué sirve la tocología en el embarazo. Pues bien, el tocólogo es un médico que está especializado en el cuidado de la mujer embarazada y del feto. Por esto, muchas mujeres prefieren ir a un tocólogo, a pesar de que muchas prefieren ir a un ginecólogo durante el embarazo. Aunque en muchas ocasiones el tocólogo trabaja en conjunto con el ginecólogo o con el médico de familia. Conoce la misión del tocólogo durante el embarazo y todas las responsabilidades que debe cumplir en esta etapa tan especial de tu vida.
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Funciones del tocólogo en el embarazo
La función principal del tocológo es la de realizar una observación y un control exhaustivos de la embarazada y el feto durante los nueve meses completos de embarazo. Tanto es así que, normalmente, asisten al parto el tocólogo y la madrona, y no el médico de familia con el que se comparte la tarea del cuidado de ambos. Por este motivo muchas mujeres embarazadas optan por acudir a un tocólogo, ya que el ginecólogo no puede atender el parto.
Son muchas las pruebas médicas del embarazo que realiza un tocólogo y son distintas en los diferentes países. Pero de forma general, un tocólogo realizará análisis de sangre, controlará la presión arterial, el peso, la frecuencia cardíaca, la tensión y el tamaño del bebé, entre otras cosas.
Así, con múltiples y diferentes pruebas, el tocólogo, normalmente, procederá a darle a la embarazada una guía a seguir personalizada para así evitar posibles problemas durante el embarazo. Además, el tocólogo también realiza ecografías en el embarazo y diversos estudios clínicos necesarios. Otras de las funciones que realiza el tocólogo es la del seguimiento posparto hasta que finaliza la cuarentena. Este seguimiento es un gran alivio para muchas mujeres, ya que se sienten perdidas tras dar a luz.
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Diferencias entre el tocólogo y el ginecólogo
Como hemos explicado anteriormente, la diferencia principal entre el tocólogo y el ginecólogo es que el tocólogo es un médico especialmente formado para cuidar de la mujer embarazada y del feto. Así, el ginecólogo es el médico encargado de diagnosticar y tratar problemas del aparato reproductor femenino. Por otro lado, una de las grandes diferencias entre estos profesionales de la salud es que el tocólogo, a diferencia del ginecólogo, puede asistir el parto. Este hecho hace que muchas mujeres opten por un tocólogo, ya que se ven cuidadas en todo momento por el mismo profesional y eso les inspira mucha calma y seguridad.
Así, el ginecólogo durante el embarazo lo que puede proporcionarnos mejor son consejos. Ya que los ginecólogos están enfocados a la realización de revisiones anuales y citologías, entre otras cosas; pero su función no es la de llevar embarazos y, mucho menos, partos. Por el contrario, el tocólogo es el profesional recomendado para cuidar de la mujer y del feto durante y tras el embarazo.
La mayoría de las mujeres que acuden de forma habitual al mismo ginecólogo y se quedan embarazadas, esperan que sea el ginecólogo el que siga su embarazo. Pero esto no suele ser así siempre, el ginecólogo suele derivar a las embarazadas al tocólogo. Así, suele dar un poco de miedo a las mujeres su primera visita al tocólogo, ya que es un gran cambio porque ya se sienten cómodas con sus ginecólogos. Por otro lado, en muchas ocasiones el ginecólogo puede ser también tocólogo. De esta manera, no será necesario ningún cambio de profesional para llevar a cabo el debido seguimiento y control del embarazo.
Así que, a modo de resumen, podemos decir que el ginecólogo se encarga, normalmente, de prevenir y curar los posibles problemas del aparato reproductor femenino. Así, por otro lado, el tocólogo es el profesional encargado de cuidar y de controlar a la embarazada y al feto durante el embarazo y durante el postparto. Por último, como ya hemos dicho, podemos encontrar un ginecólogo-tocólogo que cumpla ambas funciones.
