Los pies hinchados son una de las molestias más frecuentes durante el embarazo al igual que también sucede con el cansancio en las piernas. Los pies son probablemente una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo durante el proceso de gestación, por lo que debemos mimarlos mucho.
Hay que recordar que aunque los pies se hinchen con mucha frecuencia no es algo peligroso, pero sí lo sería cuando esta hinchazón se traslada a la cara o a las manos.
La justificación de esta dolencia se debe a la retención de líquidos que aumenta a medida que evoluciona el embarazo y por tanto en el tercer trimestre de gestación. Esta hinchazón aparece durante la tarde y la noche y suele desaparecer durante toda la mañana.
Posibles causas de los Pies hinchados en el embarazo
La
causa del hinchazón en los pies se debe a la creación de un
edema que es producido por la presión que ejerce el útero sobre la vena cava, por lo que el resultado es:
- Retardo en el proceso de retorno venoso de la sangre desde los pies al corazón.
- Acumulación de líquidos en los tejidos del cuerpo.
- Exceso de flujo amniótico.
Advertencia
Si la hinchazón es cada vez más severa o se traslada hacia la cara o al contorno de los ojos y la pronunciación en pies y manos es excesiva la visita al médico será obligatoria para descartar algunos signos de enfermedades y establecer un tratamiento si fuera necesario que aminore esta molestia.
Tratamientos para afrontar los Pies hinchados
Para poder afrontar esta molestia y
aliviar los pies hinchados, las soluciones pasan por:
- Ejercicios físicos especiales para el embarazo y caminatas diarias de una o media hora.
- Movimientos circulatorios de los pies y tobillos.
- Estirar las piernas en alto al menos dos o tres veces por cada día.
- Masajes de drenajes.
- Tomar baños con pequeñas dosis de sulfato de magnesio, pero siempre bajo la supervisión médica.
afrontar los Pies hinchados de forma natural
Remedios para afrontar los Pies hinchados en el embarazo
Entre los remedios naturales para evitar la hinchazón en los pies durante la gestación, masajearlos con algún gel estimulante circulatorio extraído de plantas medicinales. Pero recuerda tener en cuenta que algunas infusiones de estas plantas pueden ser perjudiciales para el feto.
Otro de los remedios más tradicionales consiste en llenar un cubo de agua tibia, con sal y vinagre y dejar reposar durante media hora. También las infusiones de diente de león son útiles para mejorar la presión de las arterias.