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La maternidad es un proceso maravilloso y especial, lleno de muchos cambios. Además de equipar con todo lo necesario la habitación del bebé, la futura mamá también tendrá que hacer una lista de cosas indispensables: la ropa de lactancia, por ejemplo.
¿Qué es la ropa de lactancia? Se trata de prendas especialmente diseñadas para acceder al pecho de manera rápida. Con ellas, vas a poder amamantar al bebé sin tener que sacarte por completo la polera ni hacer malabares para quitarte y ponerte el sostén.
Entendemos que, al principio, es normal no querer usar ropa especial para amamantar porque amas cada prenda de tu closet. Pero, en la práctica, las prendas que solías usar se convertirán en una piedra en tu zapato. Al fin y al cabo, lo que buscas en esta etapa es comodidad.
La lactancia es un momento único en la vida y vale la pena tener una buena experiencia. Además, tu bebé te agradecerá si son menos los botones o broches que se interponen en su camino, y más cuando se despiertan hambrientos.
5 razones para usar ropa de lactancia
En concreto, podemos destacar una serie de motivos para optar por la ropa de lactancia:
Siempre lista para amamantar
Durante los primeros meses, es impredecible saber a qué hora exactamente se despertará el bebé para comer. Con lo cual, te conviene estar preparada para cuando se disponga a reclamar el pecho. Primera razón para decirle sí a la ropa de lactancia.
Hecha con telas cómodas y transpirable
La lactancia materna se recomienda a libre demanda. Esto quiere decir que tu niño o niña son quienes deciden cuándo están llenos. Fácilmente, puedes estar una hora o un poco más sentada. Así que, querrás sentirte cómoda para disfrutar cada encuentro. Una premisa que cumple este estilo de prendas.
¿Y por qué tiene que ser transpirable? Para mantener la higiene de tus senos y facilitar que los pezones se aireen.
Tienen un diseño especial
Como te adelantamos, la ropa de lactancia, aunque a simple vista luzca igual que cualquier otra, tienen orificios que facilitan el acceso al pecho. Dependiendo del modelo de la prenda, puede ser un cuello más ancho, una abertura en el lateral de la blusa o un botón estratégicamente ubicado.
Y en el caso de los sostenes, se trata de una especie de gancho que une la tela que cubre al seno con el tirante para descubrirlo fácilmente. El color, diseño y corte lo dejamos a tu gusto. La única condición que debe cumplir es que se pueda manipular con una sola mano.
La puedes usar en el embarazo
Hay modelos de camisones para dormir y poleras que puedes comenzar a utilizar durante el embarazo o, incluso, mientras estás en la clínica y durante el postparto, hasta que tu cuerpo se recupere y vuelva todo a su lugar.
Discreción
No todas las mujeres se sienten cómodas amamantando en público, ya que en ocasiones se complica encontrar un lugar íntimo y se hace inevitable que el pecho quede expuesto.
Si eso te preocupa, hay ropa de lactancia con la cual vas a poder cubrir mejor tus partes íntimas y sentirte más cómoda mientras das de comer al bebé.
Consejos finales
Adquiere prendas de vestir puntuales, así no te quedarás con un montón de ropa que luego no querrás usar cuando des por finalizada esta etapa. Para esta etapa, se sugiere preparar: mínimo 4 sostenes para amamantar, un par de vestidos para los días frescos, al menos 4 camisones para dormir y 6 poleras de diferentes colores que puedes alternar con blusas abotonadas.
Esto es solo un consejo, ya que cada mamá decide cuánto tiempo dará pecho. Puede que comiences a dejar la lactancia materna cuando llegue la alimentación complementaria o tal vez se extienda hasta su tercer año de vida.
Con esto, te queremos decir que estas cantidades pueden variar. Lo que sí es seguro es que te servirán de guía para ir creando tus primeros atuendos maternales y elegir la ropa de lactancia que más te gusta, así como la cantidad de prendas que requerirás.
