Cuando un embarazo no va bien suele percibirse por pequeñas pérdidas de sangre durante el primer trimestre del embarazo, esto suele producir, como es normal, una gran preocupación entre las embarazadas. Sin embargo, la mayoría de las veces estas pérdidas son causadas por lo que se conoce como hematomas intrauterinos en el embarazo.
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Clases de hematomas en el útero en la gestación
Durante el primer trimestre del embarazo suelen aparecer los llamados hematomas intrauterinos o hematomas interdeciduotrofoblásticos. Un hematoma intrauterino es una acumulación de sangre dentro de la cavidad uterina que puede producir sangrado o no.
Ante un hematoma intrauterino el médico determinará como medida preventiva un embarazo de alto riesgo. Por esta razón, se requiere del reposo durante el embarazo de la madre, así como de un control regular para evaluar la evolución del mismo.
Los hematomas intrauterinos en el embarazo se clasifican según su localización entre las diferentes capas de tejido:
- Hematomas retroplacentarios: aparecen entre la placenta y el endometrio. Se asocian al desprendimiento de placenta, que suele ser la causa más habitual del sangrado a partir de la semana 28. Por tanto, pueden dar lugar a un aborto o parto prematuro.
- Hematomas subcoriónicos: se forman en el interior de la cavidad endometrial durante las primeras semanas de embarazo. Aunque también constituyen una amenaza de aborto, estos hematomas suelen tener una evolución favorable y no acaban en una pérdida gestacional.
- Hematomas supracervicales: son los que mejor pronóstico tienen debido a su ubicación. Se suelen eliminar por la vagina en forma de hemorragia.
La gravedad de los hematomas en el útero en el embarazo depende no solo de su ubicación, sino también de su tamaño.
Causas de hematomas en el útero
Parece ser que las causas de la formación de hematomas en el útero no están muy claras. No obstante, los expertos relacionan su aparición con las siguientes circunstancias:
- El consumo de tabaco y alcohol.
- La presencia de placenta previa.
- La edad de la madre siendo el periodo entre los 38 y 40 el de mayor riesgo.
- Lesiones abdominales previas al embarazo.
- Haber tenido varios embarazos.
Parece ser que algunos estudios aseguran que la causa de los hematomas intrauterinos tiene que ver con el momento de la implantación del embrión. El endometrio se lesiona produciendo coágulos de sangre que no se deshacen ni tampoco pueden ser reabsorbidos.
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Tratamientos del hematoma uterino en la mujer embarazada
El tratamiento de un hematoma uterino dependerá siempre de su ubicación y su tamaño. Por lo general, en unas dos semanas la situación se controla y el embarazo se normaliza. Ante la presencia de un hematoma intrauterino grande el médico puede prescribir:
- Reposo absoluto.
- Evitar las relaciones sexuales.
- El uso de óvulos con progesterona.
- La hospitalización para el control de los casos más graves.
Por el contrario, los hematomas uterinos pequeños suelen evolucionar de manera favorable y reabsorbiéndose solos sin necesidad de tratamiento. Por lo general, a medida que avanza el periodo de gestación la circulación de los hematomas se normaliza e incluso, la mayoría desaparecen por sí solos.
Es lógico que te alarmes ante pérdidas de sangre en el embarazo. Sin embargo, has de saber que en el caso de los hematomas intrauterinos el sangrado no indica un peor pronóstico. Habla con tu médico ante cualquier pérdida de sangre durante el periodo de gestación para que se tomen las medidas oportunas cuanto antes.
Si se te ha diagnosticado un embarazo de alto riesgo por la presencia de un hematoma uterino grande no olvides realizar todo lo que tu médico te indique para evitar un aborto.
