Toda la información sobre el buen uso del chupete

El uso del chupete no es, en ningún caso, una obligación. Sin embargo, algunos padres entienden que es una necesidad para sus hijos. De todas formas, hay bebés que necesitan el chupete y otros que lo rechazan. A continuación, te presentamos una guía útil acerca del buen uso del chupete.

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Consejos para usar correctamente el chupete

Los bebés nacen con una imperiosa necesidad de succión, de hecho tienen el reflejo de succión. Algo que es inherente a su propia naturaleza como recién nacido. Este reflejo de  succión en los recién nacidos les permite alimentarse, pero también calmarse. Este proceso es necesario para que la producción de leche se regule. Por esta razón, el chupete está desaconsejado en bebés lactantes..

No obstante, muchas madres prefieren usar el chupete para poder descansar los senos de tanta succión. Un buen uso del chupete ha de ser ofrecido como un apoyo al contacto físico, pero no como un sustituto del propio pecho. Dado que el chupete cumple con la función se succión emocional, no debe ser un problema su uso. Siempre y cuando, sea sin presiones y permitiendo al bebé que lo vaya dejado, poco a poco. Estos son algunos consejos para usar correctamente el chupete:

1. Es importante que no ofrezcas el chupete a tu hijo durante los primeros 15 días de su vida. Es más, lo mejor es dárselo pasado un mes y una vez que la lactancia materna esté ya instaurada en su rutina. Algunos expertos en el tema afirman que el chupete es incompatible con la lactancia y favorece que esta se vea interrumpida.
2. Si tu hijo llora, lo primero que tienes que hacer es identificar la causa de su llanto. El chupete no es un objeto que sirva para acallar a los bebés. Aprende a identificar las necesidades de tu hijo antes de ponerle el chupete para que deje de llorar.
3. No dejes que tu pequeño se pase todo el día con el chupete en la boca. Úsalo solo en los momentos puntuales en los que sea realmente necesario. De lo contrario, se podría estar interfiriendo en el desarrollo del habla.
4. Evita el error de untar el chupete con alimentos dulces como la miel, sirope o helado. Esto tan solo favorece la aparición de caries en sus dientes.
5. Elige chupetes anatómicos para que su tetina se adapte a la forma del paladar del niño. Las formas de chupete más aconsejables son aquellas con tetina anatómica de caucho, con tetina fisiológica de caucho, con tetina de silicona, con escudo de plástico o con escudo de caucho.
6. Prueba el chupete antes de dárselo a tu hijo. Tira de él para ver que no se puede romper y acabar dentro de la garganta del pequeño.
7. Tira el chupete ante cualquier signo de deterioro y cámbialo con frecuencia.
8. No cuelgues a tu hijo el chupete alrededor de su cuello. Lo más recomendables es usar broches especiales para sujetar el chupete en la ropa del bebé. O simplemente, dejarlo suelto.
9. Compra solamente aquellos chupetes que cumplan rigurosamente con la normativa vigente.
10. Si tu hijo está acostumbrado al chupete durante la noche, no se lo retires hasta pasados los 6 meses. Esto está directamente relacionado con las teorías que aseguran que el uso del chupete para dormir reduce el riesgo de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y con los beneficios del uso del chupete.
11. La matrona debe ofrecerte siempre toda la información acerca del uso del chupete. En todo caso, será ella quien debe aconsejar la retirada del chupete al año de vida, a fin de evitar posibles complicaciones de salud no deseadas.

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El uso del chupete sirve al recién nacido para calmar el dolor, relajarse, para dormir, etc. Esta succión “no nutritiva” también es importante para el desarrollo del reflejo de eyección. Utiliza el chupete siguiendo estas pautas y podrás ayudar a tu bebé a desarrollarse mucho mejor.