Primer mes de vida. La emoción nos invade, y es normal. Ya tenemos a nuestro bebé en casa y lo único que queremos es pasar el máximo tiempo posible con él. Atender sus necesidades, cuidarle y darle todo nuestro cariño, pero también tendremos que tener en cuenta que se considera el primer mes de la maternidad como uno de los meses más duros.
¿Por qué? Pues bien, aunque pensemos que en su primer mes se va a pasar mucho tiempo dormido y que apenas nos va a molestar, lo cierto es que se despierta, a su vez, muchas veces, y con ellas las ganas de comer cada vez, y tendrá hipo y estornudará más de lo normal. Muchas preguntas rondarán tu cabeza en esos momentos. Si eres madre primeriza mucho más.
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Con qué frecuencia tengo que asearle y ducharlo, como higienizar el cordón umbilical, cómo alimentarlo y cuantas veces al día… son muchas de las cuestiones que surgirán a la hora del primer contacto en casa con un bebe tan pequeño, y debemos saber cómo resolverlas todas.
Eso sí, lo principal en estas primeras semanas tras el parto y el embarazo es conservar la calma, no alarmarse y pensar que son dudas muy comunes entre madres y que lo fundamental es cuidar al bebé lo mejor que sepamos, y si tenemos preguntas más específicas, no dudar en consultar con un especialista para controlar que estamos haciendo bien.
Los meses más duros de la maternidad
Sobrevivir a los primeros días del recién nacido en casa no es nada sencillo, y es que nadie conoce a ciencia cierta cómo es el primer mes de la maternidad hasta que lo vive. Nos referimos a que cada bebé es diferente en cuanto a maneras de desenvolverse y, nosotras como madres, igual. No hay dos casos de maternidad iguales y, por lo tanto, cada familia lo lleva de manera distinta.
Lo que sí podemos decirte que, a pesar de considerarse los primeros meses de la maternidad como los más duros, luego se recuerdan como los mejores, por el inicio de conocerse cara a cara madre e hijo y poder disfrutar de la compañía y cuidados mutuos.
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A continuación, vamos a explicar un poco las características más generales que comparten todos los bebés en sus primeras semanas de vid, para que sepas un poco cómo actuar ante ellas, aunque eso dependerá de cada caso, a grandes rasgos estos son algunos consejos para superar el primer mes de vida del bebé:
- Los bebés inicialmente suelen dormir entre 14 y 16 horas a lo largo de un día, despertándose de forma continua en periodos de tiempo cortos, entre 7 a 12 veces para alimentarse o cambiar el pañal.
- El recién nacido tendrá hipo y estornudará frecuentemente, es algo muy normal en recién nacidos y no debemos alarmarnos.
- Los recién nacidos no ven. Así es, no son capaces de ver, pero, conforme pasa el tiempo su mirada ira poco a poco centrándose.
- Podrá perder peso, aunque lo amamantes debidamente, pues es un rasgo muy común en los recién nacidos.
- Respiración irregular y algo más sonora que los bebés más adultos. No es algo extraño tener dudas acerca de la frecuencia cardíaca del bebé, sobre todo cuando duermen suele hacerse más notoria esta característica.
Además de todas estas rutinas, en las primeras semanas de la maternidad y de vida del bebé también vamos a experimentar cambios grandes en su anatomía y funciones vitales. Al igual que la vista, hay otras funciones que van a ir activándose poco a poco a medida que avanzan los días.
Van viendo y podrán distinguir a las personas, los colores, las luces y los sonidos. Además, también irán creando un vínculo afectivo por la persona que le está cuidando, por lo que si lo coges con frecuencia se sentirá más protegido y seguro al notar tu presencia.
Es verdad que lo que nadie te cuenta sobre la maternidad son las noches en vela, las complicaciones de la lactancia materna o lo llantos. Al fin y al cabo lo que se recuerda son las cosas bonitas y las primeras cosas que hace el bebé.
