El corazón de tu hijo empieza a formarse a partir de la 5 semana de embarazo. Pero no es hasta la semana sexta cuando éste empieza a latir de una forma más o menos regular. Es mediante la conocida como ecografía Doppler como se puede escuchar el sonido del corazón del feto a partir de la semana número diez de embarazo. Una vez que el bebé nace los latidos de su corazón siguen un compás determinado. ¿Cuántos latidos por minuto tiene el corazón de un bebé? Hoy te vamos a descubrir todas las curiosidades sobre el latido cardíaco del recién nacido.
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¿Cuál es el ritmo cardíaco habitual del recién nacido?
Muchas madres al coger a sus hijos por primera vez en brazos se asombran de lo rápido que late el corazón de sus bebés. Durante las primeras horas de vida el bebé segrega adrenalina que lo mantiene alerta para afrontar los nuevos cambios fuera del útero materno. Esto ya es un motivo para que su corazón lata más deprisa. Y es que en el test de Apgar la respiración y el rimo cardíaco del bebé es una de las cosas que se valorar.
Por otro lado, el ritmo cardíaco del recién nacido es diferente durante la gestación a una vez fuera de ella. La sangre del feto se oxigena en la placenta a lo largo del embarazo y cada una de las semanas. Tras su nacimiento los pulmones comienzan a funcionar por lo que la circulación en el bebé comenzará a cambiar. Esta transición es inmediata y automática. Por este motivo, se le realiza a los recién nacidos el test de Apgar. Para detectar cualquier anomalía cardíaca.
A parte de todos estos cambios que hemos comentado de circulación y oxigenación también hay que tener en cuenta que las células del corazón de un bebé son mucho más pequeñas y sin organizar como en las de un adulto. Esto hace que la frecuencia de sus latidos aumente para que el oxígeno alcance a todos sus órganos y éstos funcionen correctamente.
Frecuencia cardíaca en los recién nacidos
Una de las pruebas médicas del bebé nada más nacer es comprobar la frecuencia cardíaca de este. El motivo principal de que el corazón de un bebé lata de manera tan rápida es que todavía es inmaduro. No te asustes si percibes esta sensación cuando cojas a tu hijo en brazos, porque es absolutamente normal. De hecho, el corazón de un recién nacido suele latir entre los 120 y los 160 lpm. Mientras que el de un adulto lo hace a 60 u 80 latidos por minuto.
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Cuando el bebé alcanza el mes de edad su ritmo cardiaco está entre los 100 y los 150 lpm y según crece este ritmo se va normalizando. Por ejemplo:
- A los dos años su ritmo cardíaco está entre 85 y 125 lpm.
- A los cuatro años entre los 75 y los 115 lpm.
- A los 6 años su ritmo cardiaco baja entre los 65 y los 100 lpm.
- En los niños mayores de 6 años los latidos del corazón se encuentran en una frecuencia de 60y 100 lpm.
Así es cómo el cuerpo humano se va adaptando a las necesidades de los pequeños según van creciendo y madurando una vez que nacen. Este es otro de los milagros de la naturaleza sabia que conoce perfectamente lo que tiene que hacer para mantenernos con vida. Si te preocupaba que el corazón de tu recién nacido latiera con tanta fuerza ahora ya sabes que no debes preocuparte. Los cambios y el ritmo del latido cardíaco del bebé son parte del proceso normal de desarrollo fuera del vientre materno.
En las revisiones pediátricas tu médico controlará que las pulsaciones de tu bebé se correspondan a su estado de maduración y edad. Cualquier duda sobre el ritmo o el latido cardíaco del bebé que no temas en preguntársela al especialista en ese momento.
