Así se produce la subida de la leche materna

La lactancia materna es una actividad increíble, porque, además de nutrir a tu bebé fomenta un vínculo especial entre ambos. Descubre cómo se produce la subida de la leche materna y cómo debes actuar ante ella, para que la lactancia sea una etapa en la que disfrutar y dejar atrás las dudas o los miedos.

Romanova Anna || Shutterstock

¿Cuándo sucede la subida de la leche materna?

Tu hijo puede empezar a lactar justo después embarazo y del parto o cesárea. Ya para ese momento tus mamas tendrán en su interior un líquido espeso rico en inmunoglobulinas y grasas, llamado calostro. El calostro seguirá produciéndose por un par de días hasta que suceda la subida de la leche. Esto usualmente sucede en el tercer día después del parto.

Este le otorga al niño alimento suficiente para sus primeras horas de nacido. También proporciona células inmunitarias que le ayudarán a mantenerse mucho más sano.

¿Por qué se produce la subida de la leche materna?

Deja al margen el miedo a la lactancia materna, es un acto precioso que ayuda a alimentarse a tu pequeño desde el primer día de vida.

La subida de la leche materna sigue un proceso y pasa por diferentes pasos para dar lugar a varios tipos de leche materna. Al extraer la placenta del útero de la madre empieza a modificarse todo el cuerpo. Entre esos cambios se incluye un aumento progresivo de la prolactina, la hormona que impulsa la producción de leche.

El cuerpo alcanza niveles importantes de la hormona en el tercer día del postparto o postoperatorio de cesárea. Y es por eso, que en esta fecha comienza a producirse más leche en las mamás. Todas las hormonas que se están produciendo ahora crean vasodilatación en las mamas. Esto causa que el órgano se edematice, colocándose duro, caliente y sensible. Hay mujeres que pueden sentir mucho dolor durante este proceso. El edema es necesario para la producción de la leche en las glándulas. Pero, puede resultar a veces excesivo creando demasiada tensión en la mamá. La única forma de frenarla es poniendo al bebé a lactar. Aunque antes quizás debas hacer un masaje de drenaje linfático para que tu hijo pueda tomar el pezón e iniciar la succión.

Si no es posible la alternativa es usar un saca leche para liberar la presión. Sin embargo, trata de no usarlo muy a menudo, porque causa efecto rebote, haciendo que la mamá se edematice mucho más.

Por causa de la vasodilatación también se genera en la mama más calor. Es normal que tengas una temperatura de hasta 38°C en el momento de la subida de la leche y cuando te encuentres lactando.

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¿Cómo se mantiene la producción de leche?

Mientras el bebé continúe lactando, su saliva va a inducir la secreción de la hormona prolactina. Esta es la que genera la producción de leche. A su vez, la maniobra de succión hará que tu cerebro genere oxitocina. Se genera una serie de contracciones en las glándulas mamarias lo que conlleva a la expulsión de la leche.

Así que, como puedes ver, poner a tu bebé a lactar mantendrá el ciclo de producción de leche. Y usar el saca leche terminará frenando el proceso.

Molestias que puedes experimentar durante la subida de la leche

Amamantar es un momento único donde se crean lazos entre madre e hijo. Además de alimentarse, tu hijo se sentirá protegido y amado.  Pero, sin duda no es un periodo exento de molestias. Puedes esperar:

• Tensión en las mamás y dolor. Esto se alivia al lactar y al hacer un drenaje linfático.
• Mucho calor, en especial mientras come el bebé.
• Pequeñas lesiones en los pezones.
• Leve dolor de espalda.