No cabe duda de que cuando te pones a pensar en el momento del nacimiento de tu hijo, lo mejor es que te lo imagines rápido, poco doloroso y sin problemas. Eso que se desea desde siempre a las embarazadas. Sin embargo, también debe tranquilizarte saber que los médicos están preparados para atender adecuadamente cualquier problema en el parto y al dar a luz. Estamos aquí para resolver dudas como ¿en qué consiste el parto con ventosa?
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Puede que hayas oído hablar de los riesgos del parto con ventosa y estés algo preocupada durante el embarazo ante la idea de que los tengan que usar con tu bebé. En principio, es una idea que debes quitarte de la cabeza. Este tipo de partos instrumentales se practican con normalidad cuando las circunstancias lo requieren y sin dejar ninguna secuela. Pero, mejor que sepas cómo es un parto con ventosa para que seas tú misma quien te convenzas.
Definición del parto asistido con ventosa obstétrica
Para aclarar qué es el parto asistido con ventosa obstétrica hay que fijarse en los casos en los que el bebé queda atascado en el canal de parto, cerca ya de la salida. El equipo médico decide que ante la dificultad es necesario el uso de esta herramienta. Se trata de una copa o campana que se acopla a la cabeza del bebé y mediante una pequeña bomba eléctrica o manual realiza un efecto succión que facilita la extracción del bebé. Hay ventosas, también llamadas vacuoextractor o vacuum, de distintos tipos: flexibles, metálicas, blandas o rígidas. Actualmente las más usadas, las conocidas como kiwi, son pequeñas y desechables, muy versátiles y especialmente diseñadas para ayudar a que el parto sea rápido.
Con esto ya te haces una idea de en qué consiste el parto con ventosa, aquel en el que se necesita sacar al bebé de forma inmediata y se le coloca una ventosa en la cabeza que actúa a modo de aspirador, haciendo más fácil la expulsión del pequeño. Es una opción que se utiliza para evitar la cesárea si se dan las condiciones necesarias.
Estas son las principales características del parto con ventosa:
- El bebé ha quedado encajado y sin avanzar en la vía del parto.
- La madre está completamente dilatada y ha estado empujando con normalidad, pero llega un momento que su ayuda no resulta suficiente para que finalice la expulsión. Habitualmente se encuentra en un estado de cansancio por el esfuerzo prolongado.
- Se detectan signos de sufrimiento fetal o peligro para el bebé que hacen imprescindible su inmediato nacimiento.
- Si no se ha roto aguas, antes de aplicar la ventosa se realizará una amniotomía o ruptura de la bolsa.
- También se puede o no aplicar algún tipo de analgesia a la madre.
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¿Qué es mejor un parto con fórceps o con ventosa? Una de las características del parto con ventosa que conviene destacar es que se trata siempre de aprovechar las contracciones de la madre. Se intenta, por tanto, respetar los ritmos naturales del parto de cada mujer, sólo que mejorando su efectividad.
Riesgos del parto con ventosa obstétrica
Como en cualquier actuación médica, existe la posibilidad de que esta práctica tenga alguna consecuencia. Hoy en día, no obstante, estos riesgos del parto con ventosa han quedado restringidos a secuelas de carácter leve y temporales como:
- Daños vaginales o en la zona perineal para la mujer que hacen un poco más larga su recuperación física del parto.
- Sangrado o hematoma en el cuero cabelludo del bebé consecuencia de la presión. Desaparece en unas semanas.
- Es una de las causas de ictericia en el recién nacido, debido a la descomposición de los glóbulos rojos del hematoma que libera la bilirrubina.
- Hemorragia en la retina del bebé, sin consecuencias a largo plazo.
Recuerda, al pensar ¿en qué consiste el parto con ventosa? siempre debes tener presente que es una práctica segura llevada a cabo por profesionales capacitados y experimentados.
