¿En qué consiste el parto programado?

Parto programado o parto inducido. Aunque muchos pacientes suelen denominarlo como programado, lo cierto es que el término médico correcto es inducido. Dar a luz de forma inducida es una manera de evitar complicaciones en el alumbramiento del bebé y preservar la salud materna. Este tipo de partos se realizan antes de que empiecen las contracciones naturales uterinas, pues se considera que alguna de las dos partes implicadas en este proceso pueden sufrir algún tipo de riesgo.

Debe realizarse siempre bajo prescripción médica y si lo solicita la gestante.

Qué es el parto inducido

El parto programado es cuando no se puede esperar a realizar el natural, o a que se suceden las contracciones propias del alumbramiento y un especialista debe provocar el parto con algún tipo de medicación. Normalmente suele ser prostaglandina u oxitocina, dependiendo de cómo se encuentre el cuello uterino de la madre.

Este tipo de parto se produce siempre una vez se han cumplido 40 semanas de embarazo y el ginecólogo induce las contracciones para que se comience con el parto. También se dan ocasiones en las que, sin cumplir el plazo establecido en el embarazo, también se ha inducido el parto, dependiendo de cada caso. Suele ser más frecuente en partos con riesgos de algún tipo.

Algunas de las características del parto programado, por lo que los médicos piensan que se debe inducir son:

• Algún tipo de infección en el útero. Puede ser peligroso para la madre y el bebé.
• Que la bolsa donde se encuentra el feto se rompa.
• El tamaño del bebé sea demasiado grande, para evitar lesiones de ambos es mejor inducir el parto, además se controlará que no sea un proceso de alumbramiento demasiado longevo.
• Que haya una cesarea programada con anterioridad, así se disminuyen las complicaciones y posibles daños.

Por otro lado, para saber cómo es un parto inducido, lo único que debemos tener en cuenta es que hay varios métodos para realizarlo, pregúntale todo aquello que te inquieta a tu especialista para perder el miedo al parto inducido y saber que estás en buenas manos.

Todo depende, como ya se ha mencionado, del estado en el que se encuentre el cuello del útero femenino. Si no se ha dilatado nada, o solamente muy poco, se puede aplicar diferentes hormonas para así poder acelerar el proceso. Otros medios médicos también ayudan a que madure el cuello del útero y poder comenzar la extracción del bebé.

Una vez aplicadas las formas necesarias para programar el parto vía intravenosa, el cuerpo comienza a producir mayores cantidades de hormonas, lo que hace que el cuello uterino empiece a ampliarse, pero el proceso se puede alargar entre 12 y 24 horas en su totalidad.

¿Cuánto cuesta un parto programado?

Este dato dependerá un poco de la zona geográfica donde vivamos, así como del tipo de centro médico al que acudamos.

En primer lugar, al poseer España una sanidad pública, el coste por un parto, tanto natural como programado, suele ser de cero euros en un hospital público. En otros países dependerá un poco del gobierno imperante y de sus tasas y formas de administrar la salud en el territorio.

Por otro lado, si, dentro de España, acudimos a un centro privado, el coste puede suponer una elevada cantidad. Siendo el parto natural más barato y el programado o inducido más caro. Por ejemplo, en España un parto vaginal sin complicaciones cuesta alrededor de 1.600€ por lo privado, mientras que una cesárea sin complicaciones puede ascender a los 2.800€ aproximadamente.

Además, habría que añadir el coste por las pruebas que se realizan para efectuar dichos tipos de alumbramiento.