La llamada infección puerperal se produce en los órganos genitales por la presencia de microorganismos ubicados muy cerca al canal del parto, los cuales se deslizan hacia los órganos genitales tras el nacimiento del bebé o tras un aborto.
Las hemorragias nasales no necesariamente están relacionadas con una infección respiratoria o con un proceso alérgico previo, por lo tanto si tienes síntomas de congestión nasal toma medidas de inmediato.
La influenza es una enfermedad respiratoria viral que ataca la garganta, nariz, bronquios y pulmones. Durante el embarazo la mujer queda expuesta al virus más que otras personas debido a los cambios en su sistema inmune.
La deshidratación se da por la perdida de líquidos y sales minerales de un cuerpo. La deshidratación puede producirse por estar en una situación de mucho calor, por la falta de bebida o por exceso de eliminación.
Una de las mejores formas que tendrá la futura mama para mantenerse hidratada es sin lugar a dudas, tomando agua. Mantener una dieta equilibrada y beber una cantidad de líquidos al día (10 vasos diarios) puede ayudarte a prevenir problemas habituales y aliviar malestares comunes del embarazo.
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Última actualización del portal: 19/07/2023