La tensión alta en el embarazo puede derivar en una serie de complicaciones del embarazo más severas que la preeclampsia como el síndrome de HELLP. Pero ¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento del Síndrome de HELLP en el embarazo?.
¿Qué es el síndrome de HELLP en el embarazo?
Las futuras mamás que tienen la tensión alta en el embarazo, pueden tener en la última etapa preeclampsia, antes de diagnosticarse el síndrome de HELLP. La presencia de esta complicación en la gestación se considera un factor de riesgo de la eclampsia.
Este síndrome se desarrolla aproximadamente en un 15% de las mujeres embarazadas que padecen preeclampsia.
Suele desarrollarse normalmente en el tercer trimestre del embarazo entre la semana 28 y la 40. También puede presentarse el síndrome HELLP después del parto.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de hellp?
Si bien es cierto que el síndrome de HELLP se considera una evolución de la preeclampsia que se desencadena al principio una tensión alta en el embarazo.
Repasa las preguntas más frecuentes sobre la Preeclampsia y conoce todos los detalles.
Esta enfermedad antes del parto o tras él suele mostrar los siguientes alteraciones en la salud de la madre:
- Sangrado nasal
- Cansancio
- Malestar
- Visión borrosa
- Dolor intenso de cabeza debido a la tensión alta en el embarazo.
- Dolor de abdomen localizado en la parte superior.
- Vómitos, mareos y náuseas.
- Convulsiones
En ocasiones se pueden confundir los síntomas del Síndrome de HELLP con la gripe, un virus o incluso la hepatitis.
Tratamiento del Síndrome de Hellp
Cuando las circunstancias suponen un riesgo importante para la madre o el bebé el tratamiento más efectivo del Síndrome de HELLP es dar a luz, incluso aunque sea un parto prematuro.
Ello se debe a que las consecuencias de esta enfermedad en el organismo de la madre pueden acarrear grandes complicaciones relacionadas con el hígado y ser muy peligrosos, dado que avanzan muy rápidamente.
Si el parto provocado es descartado, el tratamiento del Síndrome de HELLP necesita de hospitalización, reposo y una alimentación adecuada para mitigar los síntomas.
Algunos de los cuidados más frecuentes de esta complicación son las transfusiones de sangre, los medicamentos para bajar la tensión, la infusión de sulfato de magnesio para prevenir las convulsiones o el tratamiento de corticosteroides para acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé.
Lo bueno del tratamiento del Síndrome de HELLP es cuando se diagnostica precozmente con un buen seguimiento y los cuidados prenatales adecuados la madre y el bebé estarán bien.
Cuando los síntomas no se identifican a tiempo es peligroso, dado que evolucionan a grandes pasos y puede provocarse la muerte de la madre.
Por ello, es muy importante que si detectas alguna anomalía en el desarrollo de tu embarazo o presentas alguno de los síntomas del cuadro médico descrito antes, acudas sin dudarlo a tu especialista.