Existen muchos beneficios de la faja posparto, ya que se este producto se encarga de que tanto los órganos como la piel, los músculos y el cuerpo de la mujer que termina de dar a luz vuelvan cuanto antes a su lugar de origen, al que tenían desde antes de que se quedara embarazada. Lo normal en estos casos, tras el parto es que la piel se encuentre descolgada y flácida, siendo necesario utilizar algo como la faja posparto que, mediante la presión que ejerce en el cuerpo, le ayuda a volver a su forma original.
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Inconvenientes y beneficios de usar la faja posparto
Pero, aunque la faja posparto tiene muchas ventajas, también hay muchos aspectos para los que está desaconsejada, de modo que es mejor pensárselo dependiendo de cada tipo de circunstancias.
- Uno de los inconvenientes de la faja posparto es tras la cesárea, ya que, a pesar de que el aspecto de la tripa tras el parto por cesárea es el mismo que cuando se da a luz de forma natural, existe una herida y una cicatriz que deben curarse con normalidad antes de utilizar la faja posparto. De lo contrario, no se deja transpirar la piel ni la herida y puede causar una infección. En este caso es mejor optar por esperar hasta que la herida se encuentre en perfecto estado para posteriormente empezar a utilizar la faja posparto.
- Los principales inconvenientes de usar la faja posparto es que la piel y los músculos se acostumbran a la firmeza que les provoca la faja y posteriormente la piel no recupera nunca la firmeza natural si no se emplea la faja posparto. Por ello, es importante saber cuánto tiempo debes llevar una faja posparto y cuándo quitártela.
- Otro de los inconvenientes de la faja posparto es que puede hacer vagos los músculos que se encuentran en el abdomen, ya que la piel y los músculos se acostumbran a estar poco tensos y cuando se retira la faja no pueden mantener su firmeza natural. Por lo que es importante saber cuánto tiempo debes de llevarla y qué tipo de faja posparto es mejor en tu caso.
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Ventajas de utilizar la faja posparto
Los beneficios de la faja después del parto son muchas, sobre todo la retención de la piel y los músculos que se pueden quedar un tanto descolgados tras el parto.
- Es recomendable el uso de la faja posparto tras una cesárea o cualquier tipo de parto para ayudar a mejorar la postura de la espalda tras el parto. Una de las principales ventajas de la faja posparto es que recoge el abdomen de las mujeres que acaban de dar a luz. Te recomendamos los 5 consejos para obtener un vientre plano tras el posparto y recuperar tu figura.
- El abdomen puede quedar con una sensación de vacío tras el parto, por ese motivo es mejor ir más segura con la faja posparto que sin ella.
- La faja posparto ayuda a que las mujeres puedan seguir vistiéndose de un modo normal sin temer a que se les note en exceso la piel y el volumen a través de las prendas que llevan. Esto les hace sentir más cómodas.
- Las mujeres que llevan la faja posparto recuperan antes su movilidad normal, ya que la faja les ayuda a poder moverse y a recuperar la confianza en sus movimientos.
- También ha mostrado ser de utilidad para ayudar a reducir la inflamación en las mujeres que se han sometido a una cesárea.
- Reduce los síntomas de dolor tanto en las mujeres que han dado a luz, como aquellas que se han sometido a una cesárea.
Posiblemente, la faja posparto tiene muchas más ventajas que inconvenientes, ya que ayuda a que la mujer recupere cuanto antes su figura, su piel, sus músculos, su volumen y su talla previa a quedarse embarazada. Por ello su uso nada más dar a luz (cuando no se trate de cesárea) permite recuperar toda la firmeza y elasticidad de la piel.
Como todo, la faja posparto tiene sus ventajas y sus inconvenientes, de modo que es mejor valorar cuales son las circunstancias de cada madre para saber si la faja le va a resultar positiva o negativa, ya que depende de si se trata de cesárea o si está desaconsejado por otros motivos. Lo más importante es estos casos es contar con la opinión del médico.
