Se acerca la recta final de tu embarazo, el parto y cada vez tienes más curiosidad por saber a lo que vas a tener que enfrentarte para dar a luz. Aquí entran, por ejemplo, las dudas en torno a cómo es la sala de parto. Ese lugar específico donde, por fin, vas a conocer a tu hijo.
Características de la sala de parto
Cuanta más información tienen las mujeres sobre todo lo que esté relacionado con el nacimiento de su bebé más tranquilas se sienten al final del embarazo y en el parto. Pero ¿Cómo es un paritorio? La sala de parto es una habitación especial para que la madre de a luz a su hijo tras la fase de dilatación.
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En esta habitación que se denomina sala de parto nos podemos encontrar:
- Una cama para el parto que es articulada y desmontable. Está especialmente diseñada para adoptar diferentes posiciones para que tú escojas cuál es la más cómoda.
- Pelotas como las que se usan en Pilates para la movilización de la pelvis. Estas favorecen el descenso del bebé.
- Una silla para el acompañante. En muchos hospitales incluso os permitirán llevar algo de música.
En la sala de parto también se encuentra dispuesto todo el equipamiento médico necesario para traer al bebé al mundo. Mucho se dice sobre lo que debe hacer la madre ne la sala de partos, pero también existen una serie de cosas que no debe hacer el padre en un paritorio y que no debes olvidar.
Equipamiento de la sala de parto
Por lo general, los paritorios están equipados con el siguiente instrumental:
- Una lámpara escialítica: se trata de fuente de iluminación específica del mundo médico. Esta produce una luz particular que permite tanto al médico como a la comadrona ver mejor. En los partos cada vez se está tendiendo hacia una luz más tamizada.
- El monitor fetal: esta máquina controla la frecuencia del ritmo cardíaco del bebé, así como la intensidad de las contracciones, si te cuestionas cuánto dura la prueba de los monitores al final del embarazo, debes saber que suele oscilar aproximadamente unos 30 minutos.
- El monitor de anestesia: controla las constantes vitales de la madre cuando se utiliza anestesia general. Mide la tensión arterial, la saturación de oxígeno y las pulsaciones cardiacas.
- Un lavabo: como en todas las salas de hospital la higiene es un hábito imprescindible para asegurar la salud de los pacientes. En la sala de partos hay un lavabo para que el personal pueda limpiar sus manos con agua y un jabón específico.
- Carritos con ruedas para el material: llevan todo lo necesario para la anestesia epidural o el material para atender el parto: guantes, mascarillas y otros utensilios como los que se utilizan para las perfusiones o la toma de sangre.
- La cuna térmica: tras pasar un rato calentito, en contacto con la piel de su madre, el bebé es auscultado, pesado y medido. Esta cuna tiene un dispositivo que irradia calor para mantener la temperatura corporal del bebé. También está provista de todo lo necesario para el aporte de oxígeno, por si el recién nacido lo necesitara. En esta cuna el recién nacido también pasa el examen médico completo y todos los test neurológicos rutinarios.
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¿Cuántas personas puede entrar a la sala de parto?
¿Quiénes asisten durante el parto? Además del equipo médico (comadrona, anestesista, el obstreta, enfermeras...) un acompañante podrá estar a tu lado en el momento de dar a luz. Es la mujer embarazada la que decidirá quién va a estar en ese momento dentro de la sala de partos.
Puede ser tu pareja, tu madre, una amiga... Quien tú decidas. En esta elección entra el respeto por la decisión de la mujer, así como el derecho a la intimidad en el momento de dar a luz.
Hay médicos que permiten la entrada del acompañante solo durante la fase de alumbramiento. No es habitual que la persona invitada esté durante todo el parto. Recuerda que si tienen que hacerte una cesárea normalmente no está permitida la entrada de ningún familiar o amigo en el paritorio.
