Tras el parto vaginal el suelo pélvico se ve afectado y por ello muchas mujeres se cuestionan si una recuperación del suelo pélvico incorrecta puede influir en las relaciones sexuales. La respuesta es que sí, los expertos en el tema señalan que una musculatura hipotónica verá afectada su sensibilidad. Esto se traduce como molestias a la hora de abordar las relaciones sexuales o incluso pueden surgir problemas a la hora de alcanzar el orgasmo.
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¿Puede repercutir en las relaciones sexuales una mala recuperación del suelo pélvico tras el parto?
Es muy frecuente que tras el parto las mujeres presenten algún tipo de disfunción en este sentido. Las disfunciones sexuales más habituales son: la disminución o falta de sensibilidad sexual, disminución de la intensidad de los orgasmos o ausencia de ellos y sensaciones dolorosas durante el coito.
En general, después de haber tenido uno o más partos, las mujeres sienten en muchas ocasiones que sus relaciones sexuales ya no son lo que eran antes. Básicamente se debe a que el embarazo y el parto son algunos de los factores de riesgo más importantes y que debilitan el suelo pélvico.
Si bien lo normal es que el sexo se vean perjudicado por hipotonía del suelo pélvico, cuando hay hipertonía también. Si hay mucha tensión acumulada en la zona (como tras una episiotomía o cicatrices) puede causar vaginismo y dolor en las relaciones. En ambos casos el suelo pélvico no hace correctamente su función, y está debilitado. Además de fortalecerlo, es conveniente flexibilizarlo.
La presencia de cicatrices en el suelo pélvico bien sea por episiotomía o desgarro, el estreñimiento, la tos crónica y deportes de saltos, entre otros, lo debilitan aún más.
Como puedes comprobar es importante tomarse en serio la recuperación posparto y del suelo pélvico, de manera que una musculatura fuerte y recuperada podrá responder mejor a todas sus funciones, incluidas las relaciones sexuales. Con la ayuda de un fisioterapeuta se pueden trabajar todos estos problemas para corregirlos y minimizarlos para volver a tener una vida sexual plena como antes de tener al bebé.
